Lo detuvieron en Ceuta al constatarse su reclamación por las autoridades de Dinamarca en donde debe responder de delitos de chantaje, secuestro, detención ilegal, toma de rehenes y extorsión de fondos.
Un rosario de hechos delictivos que podrían alcanzar una condena de hasta 12 años de prisión.
Ahora la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha desestimado el recurso interpuesto contra la prisión provisional acordada precisamente por ese riesgo a que pueda volver a cruzar fronteras para evitar la entrega al país que lo reclama.
La pena de prisión es elevada debido a la relevancia de los delitos en los que está inmerso y por los que se le buscaba. Delitos graves que sostienen la posibilidad de un riesgo evidente.
La Audiencia Nacional ha desestimado, y así lo recoge en un auto, el recurso de apelación interpuesto por la Defensa, confirmando esa prisión provisional que el protagonista de esta historia viene cumpliendo desde finales de enero de este año cuando fue detenido en el paso fronterizo a los fines de asegurar, en caso de ser acordada, la entrega a las autoridades judiciales de Dinamarca.
Asegurar su presencia, el fin primordial
“En procedimientos como el que nos ocupa, el fin primordial de tal medida vendrá dado por el aseguramiento de la posible entrega de la persona reclamada, dándose así por cumplidos los compromisos internacionales suscritos por España”, se expone.
La medida se aplica ante la negativa, por parte del detenido, a comparecer voluntariamente ante las autoridades de Dinamarca que investigan el caso, “habiendo sido necesario librar una orden europea de detención para poder someterlo a la justicia en dicho país”.
El protagonista de esta histórica carece de arraigo en España y de hecho cuando se le detuvo estaba en la salida de peatones hacia Marruecos manifestando que se encontraba de paso en España hacia el vecino país.
La medida de prisión se considera justificada y ajustada.