Languidece agosto y a los pasillos del Ceuta Center, donde tiene su sala de máquinas la
Consejería de Hacienda y su titular,
Kissy Chandiramani (Ceuta, 1979), les faltan unos días para recuperar su ritmo habitual. La miembro del Ejecutivo local encargada de la caja lleva ya días, tras un breve parón vacacional, haciendo números y llamadas para preparar el curso. “Vienen curvas”, repite varias veces citando a la vicepresidenta del Gobierno central, Nadia Calviño, mientras prepara un año político con los exámenes anuales de Presupuestos a la vuelta de la esquina, más complicados que nunca esta legislatura sin mayoría absoluta, y otea la reválida en las urnas de mayo.
– ¿Ve posible, con las elecciones a la vuelta de la esquina, volver a lograr los apoyos necesarios para sacar cuentas públicas nuevas para 2023? – Estamos a las puertas de un curso electoral y puede haber quien piense que no volveremos a alcanzar consensos, pero esa altura de miras que hemos demostrado los últimos ejercicios tenemos que mantenerla. Los servicios y la atención al ciudadano no se acaban en 2023 porque los políticos estemos en cuestiones tan importantes como las elecciones, que lo son, porque decidimos quién va a dirigir los destinos de esta ciudad, en la que hemos visto que a veces las cosas se pueden poner muy complicadas.
– ¿Le están saliendo los números en el presente ejercicio? – Estamos cumpliendo con los parámetros de
ejecución presupuestaria y ahora trabajando en la puesta en marcha de los fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, que son muy estrictos en sus plazos. Tras el Día de Ceuta la maquinaria estará a pleno rendimiento para preparar los Presupuestos, el calendario laboral de 2023 y la estrategia para los comicios municipales. Serán 8 meses apasionantes.
– ¿Volverá a rozar los 400 millones de ingresos y gastos el año próximo? – Es difícil aún hablar de cifras. Hay muchas incertidumbre con los ingresos: no sabemos cuál va a ser la inflación ni la subida salarial de los funcionarios... En tres semanas espero tener un escenario macro para asignar a cada consejería lo que le tocaría administrar y con eso ir a un planteamiento inicial de aprobación ejecutable, viable y enlazado con la necesidad de aprovechar las oportunidades que la crisis nos ha ido dejando.
– A la hora de la verdad su margen real de maniobra cada año tampoco es muy alto una vez descontado Personal y otros compromisos fijos. ¿Cómo lidiará con el encarecimiento de la energía, por ejemplo? – Habrá que encajar la subida de costes en muchos contratos. En la desaladora, por ejemplo, la mitad es energía... Podríamos hablar de 3 millones solo ahí. En alumbrado público pasará lo mismo aunque hemos prorrogado un año el contrato anterior... La empresa no quiere que lo hagamos otro y el resto de entidades municipales están haciendo lo mismo, convocar nuevas licitaciones... Vienen curvas, como dice Calviño.
– ¿No se plantea siquiera una prórroga de unos meses si a los partidos de la oposición les espanta volver a votar junto al PP unos Presupuestos? – Esa responsabilidad que demostramos en 2021 y 2022 sigue siendo fundamental para salir adelante tras el cierre de la frontera, la pandemia, la crisis de mayo de 2021 y la inestabilidad institucional que Vox ha querido introducir cuestionando la convivencia. Yo ya me he sentado con el PSOE, con el MDyC y Ceuta Ya! y espero hacerlo con los diputados no adscritos. Todo el mundo parece dispuesto a hablar, así que el punto de partida es adecuado. Vamos a ver, pero este año quizá sea más importante todavía tener nuevos Presupuestos por las variables que comentábamos que están en el aire.
"La responsabilidad que demostramos con los Presupuestos de 2021 y 2022 sigue siendo fundamental"
– ¿Con Vox ni siquiera lo va a intentar? – No. El año pasado les pregunté qué intención tenían con el calendario laboral y Sergio Redondo salió en rueda de prensa, pues en el Pleno cara a cara no debate, me llamó sinvergüenza. En un parlamento se está para hablar e intentar llegar a acuerdos, no para eso.
– Esta legislatura ustedes pactaron un Presupuesto con ellos. ¿No les vieron venir? – Yo no estuve en aquella negociación al frente de Hacienda, aunque se trató en el Consejo de Gobierno. Con el PSOE no llegábamos a un acuerdo y lo que pidió Vox entonces nos pareció asumible. En 2021 sus exigencias ya eran inaceptables: acabar con todas las subvenciones a entidades con alguna relación con la comunidad musulmana pese a que no llegaban ni al 0,4% del total y las habían apoyado el año anterior... Ahí llegó la ruptura. Luego toda su carga contra al menos la mitad de los españoles ceutíes que vivimos en esta tierra. Ceuta es multicultural y multirreligiosa. Los caballas quizá no nos habíamos dado cuenta de la importancia de la convivencia porque era consustancial, parte de nuestro ADN, hasta que aparecieron ellos. Lo importante es lo que nos une, el respeto a la bandera, la Constitución y la ley.
– ¿Ha fracasado la ultraderecha en su intento de llevar su crispación política a la sociedad? – Espero que sí. A mí la gente en la calle me dice que intentar partir una sociedad es una locura en cualquier sitio, más aquí. No se nos puede diferenciar por nuestra religión, sino por quién se comporta con civismo y quién no. Ellos hacen política aquí para el resto de España, para sacar votos en la península, y lo que dejan aquí no les importa nada, no les importa Ceuta.
– En los próximos años recibiremos cientos de millones de euros de la UE. ¿Cómo espera que cambien la ciudad? – No somos nosotros competentes para elegir en qué los gastamos. En la mayoría de los casos se decide en Comisiones Sectoriales, con los ministerios, adónde va cada euro. Por ejemplo en Turismo recibiremos 10 millones en tres años, pero todo está claramente asignado.
– La propuesta de proyectos estratégicos [nuevo puerto deportivo, escuela de pilotos de helicópteros y, al final, Ciudad de la FP] sí fue suya… – Sí, pero no entran en los PERTE a los que nos han dicho que nos presentemos, así que hemos pedido que, al albur del Plan Estratégico que se prevé presentar en breve, se incluya uno específico para Ceuta en el que incluir proyectos como el de la Ciudad de la FP. Tenemos que trabajar en retener talento para formarlo y que sea la base del crecimiento de Ceuta. Toda la estrategia de apuesta por el sector tecnológico nos puede ayudar a conseguirlo.
"Retendremos el talento joven si somos capaces de hacer ver que aquí hay formación y salidas laborales"
– Pues los jóvenes caballas parecen tener la vista más puesta al otro lado del Estrecho… – Si somos capaces de hacer ver a los jóvenes que aquí hay oportunidades formación y de encontrar salidas profesionales acordes con sus expectativas, lograremos retener su talento. Estamos poniendo las bases de una estrategia económica diferente empujados en parte por el cierre de la frontera, que nos hizo mirar a otros sectores. Pero también la pandemia y todos los avances tecnológicos que ha insertado en nuestra rutina diaria.
“Este tren pasa pocas veces”
– Muchas veces se han anunciado en falso proyectos como los de ‘call center’, con capacidad para generar más puestos de trabajo y menos exigencias formativas. ¿Esta vez sí? – Hay dos empresas cuyos proyectos ya hemos presentado, pero hay otros. En algunos casos no quieren aparecer públicamente aún, pero llevamos meses trabajando. Ya hemos empezado a formar talento porque tenemos gente joven y con ganas. Nosotros ponemos los medios a nuestro alcance para que esas empresas se instalen y generen más oportunidades.
– Si las cosas van bien necesitarán espacio... ¿Tiene algún plan para los polígonos del Tarajal? – Ahí vamos a necesitar espacio para el Punto de Inspección Fiscal de la futura aduana comercial. Creemos que es un emplazamiento idóneo. El resto se puede reconvertir para empresas tecnológicas que quieran implantarse como, por ejemplo, esos centros de atención telefónica al cliente que sean intensivos en mano de obra.
"Vox hace política aquí para sacar votos en el resto de España y lo que dejan en Ceuta no les importa"
– ¿Replicará la estrategia seguida con el sector del juego? – Yo siempre digo que lo importante es que venga una y vea que somos una ciudad con servicios públicos adecuados equiparables al resto de España, con talento, con espacio, con buenas comunicaciones para las personas y los datos, con un REF atractivo y seguridad jurídica porque ni somos ni queremos ser un paraíso fiscal... Solo encuentro fortalezas en Ceuta para convertirnos en ese polo tecnológico que puede llegar a ser y por el que trabajamos. En el Parque Tecnológico de Málaga hace 20 años hubo visionarios que creyeron en el espacio en el que hoy trabajan 40.000 personas.
– ¿Nuestra réplica se levantaría en el Tarajal...? – Pueden ser los polígonos. Y la ampliación del Puerto. Ahí hemos apostado por proyectos tecnológicos y energéticos. Queremos un centro de transferencia tecnológica en el que participe la UGR, la Fundación INCYDE... Algo parecido al ‘Open Future’, del que ya han salido 16 empresas, iniciativas muy interesantes como la que tiene que ver con el Laboratorio del Movimiento Humano o los turísticos que ya están vendiendo a entidades de fuera. Está todo incipiente, pero hay que contarlo y creérselo mucho. Este es un tren que pasa pocas veces. Con el juego lo hemos conseguido y ahora hay que seguir ampliando horizontes. El sector que más ha echado raíces nos ayuda porque entre los empresarios se van creando sinergias y aparecen ‘embajadores’ que cuentan qué ofrecemos y cómo. Hay un intangible, la confianza en Ceuta, no solo en la institución, en el conjunto de la ciudad, que debemos cuidar porque, como la convivencia, es nuestro mayor tesoro.
"Este no es el momento para hablar del candidato del PP, pero para mí el mejor es el presidente Vivas"
– ¿A quién elegirán en el PP para hacerlo durante los próximos cuatro años? ¿Usted cree que Vivas debería continuar? – Yo lo que creo es que este no es el momento todavía de ver quién va a ser el candidato del PP. Si quiere mi opinión, para mí el mejor candidato es el presidente Vivas, pero entiendo que él haga su trabajo para tomar una decisión. Cuando la tenga, nos la comunicará. Atesora una más que demostrada solvencia, trabajo, dedicación, empeño, ilusión, esfuerzo... A él que le gusta tanto la contabilidad, el debe y el haber, en su figura está claro que tiene mucho en el haber. Esta legislatura ha sido complicadísima, con crisis que no habíamos conocido, y el balance de todo lo que el Gobierno y él como presidente y líder ha trabajando y puesto sobre la mesa es muy claro.... Estos casi tres años y medio, entre el cierre de la frontera, la pandemia y la crisis de mayo, son incomparables, pero ahora nos vienen curvas, momentos de incertidumbre... Si conseguimos salir adelante antes gracias al impulso del presidente y a la unidad institucional, para enfrentarnos a lo que nos queda también se nos va exigir entendimiento. La unidad de acción para esta ciudad es vital.
Ley de Sociedades, limpieza pública y Brigadas Verdes
La consejera de Hacienda del Ejecutivo autonómico considera que conseguir el cambio que busca en la Ley del Impuesto de Sociedades con el fin de atraer empresas de otros sectores tecnológicos es “fundamental”. “Estamos de acuerdo con Melilla, con las Delegaciones del Gobierno, los partidos de ambas ciudades... En cualquier Real Decreto que tenga que ver con bonificaciones fiscales se debería introducir porque eliminaría trabas como la del ciclo mercantil completo y cualquier gran empresa podría traer aquí su departamento de recursos humanos, el financiero, el de control de fraude, etcétera, y beneficiarse de una bonificación por cada puesto, siempre vinculado a crear empleo aquí”. Según Chandiramani, “es determinante y así nos lo han dicho muchas empresas que ven viable radicar aquí parte las estructuras que ahora tienen en otros puntos”. “Además, en paralelo estamos creando un entorno amigable que pueda sumar talento, empresas, un REF especial actualizado y generar espacio suficiente para que alberguen toda esa actividad... Es lo que necesitamos”, completa. Por otro lado, la Ciudad está ya “terminando” los pliegos que ordenarán la licitación del servicio de limpieza y recogida de residuos. “La idea es tenerlos a principios de septiembre, aunque aún no sé si habrá que hacer consulta pública sobre si nos adecuamos a lo que valen los servicios, pero no deberíamos tardar mucho para intentar tener el contrato adjudicado en febrero, que es cuando termina el vigente”, dice Chandiramani, que espera acometer “cuanto antes” el traspaso a Tragsa de las Brigadas Verdes, ya dotado presupuestariamente y pendiente ahora del cambio de Convenio Colectivo con la FPAV.