La receta electrónica interoperable del Sistema Nacional de Salud (SNS) se ha implantado ya en 16 comunidades autónomas, faltando sólo por incorporarse Madrid y las dos ciudades autónomas. Esta herramienta tiene como objetivo principal permitir la dispensación desde cualquier farmacia, por medios electrónicos, de la medicación prescrita en otra comunidad autónoma sin necesidad de presentar una receta en papel.
Sirva de ejemplo que un paciente de Cantabria pueda ir al País Vasco o a la Comunidad Valenciana sin preocuparse de nada porque cualquier oficina de farmacia sabe las prescripciones que tiene gracias a la tarjeta electrónica. Hasta ahora, los usuarios solo podían operar dentro de cada comunidad.
A nivel local, esta carencia se traduce en que los ceutíes no pueden retirar los medicamentos prescritos en las farmacias de la Península. Y a la inversa, es decir, que las boticas locales no pueden dispensar fármacos a los turistas nacionales que visitan Ceuta en sus vacaciones porque la ciudad autónoma está ‘desconectada’ en este sentido, como algunos han comprobado este verano.
El presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Ceuta, Mario de Miguel, aclaró ayer que, en cualquier caso, los ceutíes sí pueden recibir sus tratamientos cuando tienen la receta impresa. Con lo cual se recomienda a la población que sea precavida y, antes de salir de viaje, acuda a la consulta de su médico para solicitar la receta en formato papel.
En cuanto a cuándo podrán los beneficiarios de la sanidad pública hacer uso de esta aplicación de la receta electrónica, De Miguel explicó que está “en proceso, solo que unas comunidades tienen más adelanto y otras menos”. La última en sumarse a la ‘e-receta’ ha sido Andalucía aunque, como indicó el presidente del órgano colegial local, aún no está interoperable “al cien por cien, pero se está casando todo el sistema”. La dificultad se encuentra en que requiere de un “complejo” proceso informático de homogeneización.
Pese a que Ceuta, Melilla y Madrid son las que acumulan mayor retraso, “ya estamos en la fase final, o sea, que las tarjetas electrónicas de todas las comunidades van a ser interoperables en breve”, valoró De Miguel. El Instituto Nacional de Gestión Sanitaria en Madrid (Ingesa), que centraliza el proyecto en Ceuta y Melilla, aún no ha concretado cuándo será una realidad.
La activación de este proyecto facilita la movilidad de los ciudadanos garantizando la prestación farmacéutica en todo el SNS. El inicio legislativo de esta medida data de 2003 pero su comienzo efectivo es posterior, de 2015.
Que no cuenten milongas, las demás Comunidades lo han hecho, nosotros por qué no?. Para eso están los Ingenieros Informáticos, que en España hay muchos y empresas que se dedican a estos menesteres. Esto es algo fundamental que no se debe demorar mas.