Con una edad media de 38 años y tres meses, la población de Ceuta se ha convertido junto a la de Melilla en un pequeño reducto de juventud en un país cada vez más envejecido.
Mientras que los vecinos melillenses ostentan con 36 años y cuatro meses el título de región más joven, en el otro norte de España, en Asturias, la edad media de sus habitantes ya roza los 50 años, seis por encima del promedio general. Una tendencia que se extiende a las comunidades cercanas.
Así, según el padrón continuo del Instituto Nacional de Estadística (INE) a 1 de enero de 2022 la edad media de la población asturiana es de 49 años y dos meses, la castellanoleonesa de 48 años y tres meses y la gallega de algo más de 48 años.
Unas cifras que contrastan poderosamente con las de Ceuta. Desde el 2000, la edad media en la ciudad autónoma ha subido cuatro años, tan solo dos meses por debajo del promedio nacional.
Al inicio del siglo, la media se acercaba a los 40 años y ninguna comunidad llegaba a los 44. Los ceutíes estaban, de hecho, en los 34 años de media y entonces Canarias, con 36 años y seis meses frente a los más de 43 actuales, era la comunidad más lozana.
Tal y como se desprende de los datos aportados por el INE, donde menos ha crecido la edad media es en Aragón, tan solo dos años y medio desde hace 23 años, al igual que en Melilla; les sigue Navarra, con dos años y siete meses; y Cataluña, con dos años y nueve meses.
Y aunque ha sido una tendencia generalizada, en el extremo contrario, la edad promedio aumentó por encima de la media española en Castilla y León (cinco años), en Cantabria y País Vasco (cuatro años y 10 meses) y en la Comunidad Valenciana (cuatro años y cuatro meses).
Pero no de juventud muy trabajadora.
Sería fantástico si no fuera porque que mucha de esa natalidad es producto de embarazos no planificados. Se mantiene unas tasas de natalidad insostenibles para cualquier familia media, en ocasiones por presión social. Una cosa es tener 1, 2 o incluso 3 hijos, pero tener más de 3 como no sea que ambos en el matrimonio tenga una renta altísima lleva al desastre o a sería dificultades.
Nos encontramos con familias con cuatro o cinco hijos que tienen resultados escolares lamentables, viven en la pobreza o al borde de la pobreza, están condenados a niñez y adolescencia de carencias materiales, pasan por el sistema educativo sin acabar los estudios básicos o se les da un título que siendo justos muchos no merecen.
Lo peor es posteriormente, cuando pasan la adolescencia, se encuentran con pocas oportunidades laborales cuando cada vez más se necesitan mayor formación que no tienen, en un ciudad con una altísima tasa de paro juvenil. Una buen solución sería emigrar a la península o algún país europeo, pero muchos se niegan
Después vendrá la frustración, que unido a un ambiente que no ha beneficiado el estudio hace que algunos opten por el camino de las redes de los narcotraficantes.
Así que, tan buen noticia no es.
Déjate de rollos, España estaba llena de familias numerosas por falta de medios anticonceptivos y convenciones religiosas en la posguerra, teníamos mucha miseria y la gente salía adelante trabajando tempranamente y el que quería estudiar, también estudiaba con sacrificio! Ya está bien de justificar el dedicarse a traficar, porque has nacido en una familia numerosa y con pocos medios, es mejor el dinero fácil que doblar el espinazo!!