La no integración de Ceuta en la
Unión Aduanera europea que se prevé pedir ahora sigue dando problemas, cada vez más. La última en sufrirlos directamente ha sido
una de las empresas señeras de la ciudad, 'Borrás', que ha visto bloqueados en el Punto de Inspección Fiscal (PIF) de Algeciras su producción de chocolate por contener lácteos y ser considerada, por tanto,
mercancía con productos de origen animal cuya entrada en la
UE está limitada a determinados países y territorios terceros de procedencia. La ciudad autónoma no está en esa lista. El consejero de Sanidad del
Ejecutivo local, Alberto Gaitán, ha informado este viernes tras la reunión semanal ordinaria del
Consejo de Gobierno que se va a solicitar “la incorporación de Ceuta a la lista de territorios autorizados para la exportación de leche, lo que permitirá desbloquear las salidas retenidas en el PIF de Algeciras a una empresa relevante de la ciudad que cuenta con 70 trabajadores, Borrás”. Según Gaitán, el presidente Vivas ya planteó este asunto, de naturaleza “eminentemente técnica”, durante su visita a Bruselas de esta semana. El Reglamento de la UE 142/2011 hace referencia a las listas de terceros países a los que se autoriza la importación en la Unión y el tránsito por ella de subproductos animales y productos derivados, en particular mediante referencias cruzadas a los territorios a los que se autoriza la importación en la Unión y el tránsito por ella de productos de origen animal destinados al consumo humano. La no integración de Ceuta en el Territorio Aduanero de la Unión (TAU) tiene múltiples implicaciones, tanto teóricas como prácticas, destacando la consideración de la ciudad como un tercer Estado a efectos aduaneros. Es decir, se aplican las mismas reglas con carácter general en materia aduanera en el comercio entre Ceuta y España que aquellas que son de aplicación en los intercambios de mercancía entre cualquier Estado no perteneciente a la Unión Europea y España. Una de las ventajas identificadas por 'Ernst & Young' en la integración de Ceuta en la Unión Aduanera sería que con ella “se verían suprimidos los controles para-aduaneros (por ejemplo, los de Sanidad Exterior) en el comercio de bienes entre la ciudad y la UE”. El Gobierno central tiene la competencia exclusiva para solicitar la supresión del régimen especial reconocido actualmente a Ceuta, que tendría un carácter “irreversible”. Debe pedirse a la Comisión europea, que a su vez debería remitirlo al Parlamento comunitario para que finalmente el Consejo de Europa, por unanimidad, apruebe, en su caso, el requerimiento.