El Ejecutivo de Vivas no va a entablar ninguna pugna política o institucional con el de Pedro Sánchez por que se le guarde una silla en la Reunión de Alto Nivel (RAN) que España y Marruecos celebrarán en Rabat la próxima semana, la primera de este tipo desde 2015. Tampoco por pedirlo.
El portavoz del Gobierno local, Alberto Gaitán, ha recordado este viernes en rueda de prensa que “las relaciones internacionales a esos niveles no tienen presencia de comunidades o ciudades autónomas”, aunque hace más de una década se invitó a Andalucía o Canarias. “No es lo habitual”, ha matizado sin moverse ni un ápice del principio de lealtad institucional del que quiere impregnar todo lo que toque al Estado.
“Tenemos que respetar lo que establezca el Gobierno de la Nación, sea del color que sea, que es el que tiene la responsabilidad en materia internacional: siempre vamos a estar a su disposición y a lo que estime más adecuado”, se ha enrocado el también consejero de Sanidad.
El diputado localista Mohamed Mustafa (Ceuta Ya!) ha recuperado este mes la convicción de que “en el marco de nuevas relaciones bilaterales es más necesario que nunca que las dos ciudades autónomas tengamos la oportunidad de defender directamente nuestros intereses en el instrumento más potente para el diseño de políticas entre los dos países”.
La asistencia de Ceuta y Melilla a este tipo de encuentros es una reivindicación histórica del localismo progresista local. El Pleno rechazó hacerla suya por última vez en 2012, cuando el PP votó en contra y el PSOE se abstuvo al considerar que sería “un sinsentido” plantear esa petición cuando ya ni se invitaría a Andalucía o Canarias, cuyas administraciones regionales sí habían acudido en convocatorias anteriores. El entonces portavoz del Grupo Popular, Guillermo Martínez, argumentó que las “necesidades” de Ceuta se pondrían en conocimiento del Ejecutivo central a través del Ministerio de Exteriores.
“La reapertura del tránsito fronterizo de personas y la próxima apertura de la aduana comercial, que será un hecho histórico, hace más necesaria la presencia de Ceuta en la RAN para abordar qué modificaciones necesita la excepción de Schengen sin eliminarla como piden PP y PSOE, pero también qué productos se podrán importar o exportar por el Tarajal y no caer en la aduana en otro sistema volátil como el régimen de viajeros, que nunca se sabe cómo se aplica”, estima Mustafa.
Hombre, no va a enfadar a querido presidente.