La consejera de Economía, Hacienda y Administraciones Públicas (EHAP), Kissy Chandiramani, ha mantenido una reunión por videoconferencia con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, para analizar el impacto económico de la pandemia de coronavirus en las comunidades autónomas.
Chandiramani, en su intervención para explicar la situación de Ceuta, pidió al Gobierno que mantenga su compromiso de inyectar liquidez a los gobiernos autonómicos ante la brutal caída de ingresos, lo que el Gobierno central está haciendo “en la medida de lo posible”. Así y todo, el Gobierno de Ceuta, a través de la responsable de EHAP, insistió en la necesidad de ir más allá, permitiendo la posibilidad de solicitar créditos a largo plazo para mantener esa liquidez y poder mantener los pagos públicos, así como replantear el reglamento de ayudas para que puedan destinarse los fondos FEDER para el desarrollo en el mismo sentido, garantizando la liquidez de las empresas ceutíes.
La consejera de Hacienda aprovechó el momento para transmitir lo que no pudo hacer el pasado martes al suspenderse la reunión telemática con la secretaria de Estado de Hacienda. Insistió en la necesidad de que el Gobierno mantenga intactas las transferencias nominativas, en especial los 7,2 millones de euros pendientes, destinados al hecho fronterizo y para la producción de agua en la planta desalinizadora.
Una cantidad que el presidente dijo que impedirá a Ceuta cerrar 2019 con superávit y no poder destinar ese dinero a las prestaciones sociales derivadas de la pandemia del coronavirus y el decreto de estado de alarma. Hecho que se agrava teniendo en cuenta que el 75 por ciento del dinero que recibirá Ceuta procedente del Fondo Social Extraordinario habrá de destinarse a pagar la habilitación de los dos albergues provisionales para menores extranjeros no acompañados y adultos transfronterizos.