Medio Ambiente califica la previsión de alerta naranja. Probable cierre de tráfico marítimo. Policía y SEIS, preparados.
Ceuta y el área del Estrecho de Gibraltar vivirán en la jornada de hoy un nuevo temporal de fuerte viento y tormentas, lo que eleva la previsión de alerta al color naranja, escala inmediatamente anterior a la roja, de máximo riesgo. Será, por tanto, y tras una semana marcada por las inclemencias meteorológicas, a excepción del martes, que hizo sol y apenas corrió brisa, el segundo fin de semana en que la amenaza del mal tiempo se cierna sobre nuestra ciudad, una amenaza que, en el caso del sábado y especialmente del domingo pasado, se cumplió luego de manera matemática en la práctica.
Los distintos cuerpos oficiales, como los policiales o el SEIS, se encuentran “preparados”, según afirma esta última parte, ante la previsión de alerta naranja, si bien precisan que “con los efectivos habituales de un sábado cualquiera, podremos afrontar con las máximas garantías las incidencias que puedan ir sucediéndose”. No obstante, añaden: “A no ser que haya una gran catástrofe, para lo cual se llamaría a efectivos extras”.
En concreto, el parte metereológico que anticipa la Agencia Estatal de Metereología (AEMET), conducto oficial, pues, del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, señala que sobre nuestra ciudad recae la siguiente previsión: “Precipitaciones persistentes y tormentosas en el área del Estrecho y Ceuta, donde hay probabilidad de que sean localmente fuertes y acompañadas de granizo. Vientos del este o nordeste fuertes con rachas muy fuertes en el litoral mediterráneo y Estrecho”. Y detalla, acto seguido, sobre una pestaña que señala ‘Alerta naranja’: “Cielos nubosos en el tercio oriental y área del Estrecho, con precipitaciones, más intensas, persistentes y tormentosas en el área del Estrecho y Ceuta, donde hay probabilidad de que sean localmente fuertes y acompañadas de granizo. Poco nuboso o despejado en el resto, aumentando a nuboso por la tarde en la mitad occidental, donde no se descartan chubascos dispersos. La cota de nieve se sitúa en torno a 1000-1200 metros. Temperaturas sin cambios, salvo las máximas de la mitad occidental, que ascenderán. Viento del este o nordeste, fuerte con rachas muy fuertes en el litoral mediterráneo y Estrecho”.
En este sentido, cabe añadir que otro instituto especializado en metereológico, ‘eltiempo.es’, detalla que sobre nuestra ciudad se prevé en la jornada de hoy vientos cercanos a los 65 kilómetros por hora, así como rachas de lluvias e incluso, a partir de las 19:00 horas, de relámpagos.
Por todo ello, y de manera paralela, la previsión de tráfico marítimo se prevé que sea escasa –como ya ayer por la tarde se registró–, pudiéndose dar el escenario de cierre de transporte, como así confirman las fuentes portuarias consultadas. No obstante, el ‘Passió per Formentera’, de la naviera Baleària, se presume, a priori, como el principal buque para dar servicio y no dejar aislada nuetsra ciudad de la península ibérica.
En cualquier caso, y pese a la mencionada previsión, no hay que descartar que, finalmente, el viento no sea tan feroz como se prevé ni la lluvia caiga de manera tan torrencial, de modo que, como los conductos oficiales indican, el margen de fiabilidad y de acierto es elevado, pero no absoluto. Sea como fuere, los ceutíes amanecerán hoy y, a buen seguro, echarán una mirada desde la ventana para saber qué día es el que finalmente hace: si de temporal o una jornada apacible.
Incidencias del último temporal, el domingo pasado
La portada del lunes pasado de El Faro era un fiel y exhaustivo reflejo de lo que había acontecido durante la jornada dominical, un día marcado por el fuerte temporal de viento y lluvia que sacudió la mayor parte del día nuestra ciudad.
Por tal motivo, Bomberos y 112 tuvieron que atender una veintena de incidencias en las que, eso sí, no se lamentaron daños personales. La caída más aparatosa fue la de un gran árbol en García Aldave, que fue finalmente podado para poder ser retirado de la calzada. Aquel último vendaval, tan reciente, provocó además la suspensión del entierro de la Caballa, colofón del Carnaval.
El suelo resbaladizo y la caída ramas o macetas, entre las amenazas
Como ocurre cada vez que llueve y el viento sopla virulencia, hay riesgos que surgen para el viandante o para el conductor, según los casos.
Así, por ejemplo, y máxime tras los recientes episodios lamentables al respecto, en el supuesto de que se cumpla la previsión y llueva, el viandante deberá extremar la precaución cuando camine por las calles del centro, especialmente por la Calle Real o el Paseo del Revellín, verdaderas pistas de patinaje en tales situaciones.
De manera paralela, el fuerte viento puede ocasionar caídas de macetas o de ramas de árboles, de modo que, en la medida de lo posible, se deberá estar también atentos al respecto.