La barriada de
Poblado de Regulares ha despedido este martes como se merecía al soldado Ayad Ahmed Mohamed. Tras 102 años de vida, nos deja quien ha formado parte de la historia de
Regulares, parte de una historia de muchas vicisitudes y también de cuantiosos olvidos. Al soldado Ayad,
el último de los Regulares que quedaba con vida de aquella guardia que luchó con Franco, se le ha velado en el hogar donde ha permanecido toda su vida y se le han rendido honores. A la cantidad de familiares, conocidos y vecinos se han sumado en esta despedida muchos integrantes del Grupo de Regulares número 54 con su coronel jefe, Alfonso Javier Bueno, a la cabeza. Han querido estar presentes y participar de esta despedida como Ayad se merecía.
En el corazón del Poblado de Regulares ha habido momentos para la intimidad familiar, para velar el cuerpo del que era el vecino más antiguo, para compartir con sus hijos y nietos muchos de los recuerdos de la época. El soldado Ayad ha muerto pero no así la historia que dejó y que será siempre recordada por las generaciones de esta gran familia. Hasta los últimos momentos de su vida, Ayad Ahmed ha mantenido sus recuerdos aunque el paso de los años se empeñaba ya en ir borrándolos. El legado que deja, el que representan sus hijos, nietos y biznietos lo guarda como un tesoro, el que encarnó una figura clave y determinante en este hogar. Tras velarse el cuerpo, se ha procedido al traslado de los restos hasta la mezquita de
Sidi Embarek en donde ha tenido lugar el rezo para, después, descender hacia el cementerio para su entierro. Y ese camino se ha hecho por el viejo terreno sin adecentar, expuestos a cualquier accidente. Allí se ha dado la última despedida al soldado Ayad, con la presencia de aquellos Regulares que le conocieron y que pudieron compartir parte de su vida en esta última etapa. A toda su familia, uno a uno, han ido dándole el pésame, en esta jornada en la que se pone el punto y final a un veterano al que nunca se le olvidará en su barrio, en el corazón del Poblado de Regulares.