Buscar la conciliación entre trabajo y cuidado de los hijos. Ese es uno de los objetivos que persigue la entidad Ceuta Acoge a través de sus programas de actuación, sobre todo en aquellas zonas de la ciudad con familias en situación de vulnerabilidad.
Así, por primera vez, Ceuta Acoge va a poner en marcha una escuela de verano, con la que a través de distintas actividades se ocupará de los menores de tres zonas fundamentalmente, como son Benzú, Hadú y Los Rosales.
Una de las coordinadoras de este colectivo social, Marina Pérez, ha explicado a este periódico que se trata de un programa que hasta ahora no habían puesto en marcha, pero que será posible por la colaboración de la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales de la Ciudad.
Colaboración de las asociaciones vecinales
Para esta primera edición de la escuela, cuentan con 60 plazas, que se repartirán de manera equitativa entre los tres barrios de actuación, es decir, 20 para cada uno de ellos. Así, ha detallado que harán uso de las instalaciones de las asociaciones de vecinos que se las han ofrecido para el desarrollo de los talleres y ha avanzado que también están preparadas visitas organizadas a distintos puntos de interés de la ciudad.
Además, han previsto también organizar la recogida de los menores en aquellos casos en los que sus familias no puedan hacerlo, sobre todo los que residen en zonas más retiradas del caso urbano, como es el caso de Benzú.
No obstante, Pérez ha señalado que se trata de un programa que no tendrá una periodicidad fija todos los días de la semana, sino que estará en funcionamiento en función de las actividades que se programen.
Una herramienta para la integración
Desde Ceuta Acoge no solo han diseñado esta escuela como herramienta para facilitar la conciliación, sino que también conlleva la integración y la convivencia de los menores de los distintos barrios.
También han explicado que la iniciativa estará en marcha durante dos meses, entre los meses de junio y agosto, y que ya han realizado el periodo de matriculación de los niños.
Marina Pérez ha indicado que esta iniciativa se enmarca en el proyecto 'Altaweia', que tiene como principal enfoque el trabajo comunitario en zonas como Hadú, Los Rosales y Benzú, donde se crean espacios de encuentro y colaboración entre los vecinos, con el fin de mejorar las relaciones interpersonales y reducir las barreras sociales.
Enmarcado en el proyecto ‘Altaweia’
El proyecto 'Altaweia' llegará a más de 1.900 personas y se ejecutará en colaboración con diferentes agentes sociales y comunitarios. La propuesta busca generar un impacto positivo en la comunidad, promoviendo la cohesión social y combatiendo la discriminación de cualquier tipo, en especial aquella basada en la raza, el origen o la condición social.
Entre la actividades destacan talleres y charlas sobre diversidad cultural y convivencia, así como la proyección de documentales y películas que aborden la inclusión y la integración. Además, se llevarán a cabo talleres de arte colaborativos que fomenten la creatividad y el trabajo en equipo, así como actividades fotográficas comunitarias, como la iniciativa 'Retratos de la comunidad', que permitirá a los vecinos compartir su visión sobre el barrio y sus habitantes.
Con esta escuela, también se quiere cumplir con los objetivos generales del plan para promover acciones relacionadas con el medio ambiente, como batidas de reciclaje, y se llevarán a cabo jornadas de puertas abiertas en espacios comunitarios. Además, se organizarán eventos deportivos inclusivos para fomentar la igualdad de oportunidades y la participación de todos los miembros de la comunidad.
Porque será que no me sorprende esa foto...?
¿Y el Príncipe?