De nuevo las huchas de ACMUMA salieron a la calle para recoger donativos y seguir contribuyendo al estudio e investigación de nuevos fármacos y terapias para conseguir vencer al cáncer de mama. Dos días antes, el subdirector del Centro de Investigación de esta dolencia, Atanasio Pandiella, aseguraba que tarde o temprano el cáncer de mama sería una enfermedad crónica y ninguna mujer moriría como consecuencia de esta enfermedad. La presidenta de la entidad, Hilda Castro, habló contundente: “Somos corredoras de fondo: tratamos de mantenernos en pie, seguir adelante y apostar por la vida evitando la soledad y los miedos”. Y en esa carrera de fondo, luchan por conseguir una detección precoz que sea promovida por el sistema público. Castro pidió de manera tajante “una sanidad española, pública, universal y gratuita” y reconoció que la investigación en cáncer de mama “es una prioridad: la vida y la salud no deben someterse a puros ajustes presupuestarios”.
Y junto a la entidad, centenares de personas anónimas que se acercaban para depositar el donativo y representantes institucionales como el presidente de la Ciudad, Juan Vivas y el delegado de Gobierno, Francisco Antonio González. Este último, muy volcado en la lucha contra el cáncer, explicó que “cuando llego aquí no llega el delegado de Gobierno sino una persona concienciada y con un problema clínico importante. Me impresiona ese colectivo de voluntarios que contribuyen a concienciar, a transmitir y a difundir cuál es el trabajo que se desarrolla para que cada uno de nosotros cada vez tenga más posibilidades de afrontar esta enfermedad”. Alertó sobre la necesidad de afrontar la enfermedad con energía para tener buenas defensas y afrontar los tratamientos y agradeció la contribución económica de la sociedad sin dejar de recordar que “esta enfermedad nos atañe a todos y es necesario ser solidario”. Alabó la medicina y sus avances que consiguen que los tratamientos avancen y mejoren y lleguen incluso a poder cronificarse “y poder controlar, por ejemplo un cáncer de mama con una pastilla”.
Castro insistió en la necesidad de hacerse autoexploraciones y acudir al médico en cuanto la mujer note algo y agradeció la solidaridad mostrada, como cada año, por los ceutíes en la cuestación.
“No es aceptable que existan diferentes servicios por vivir en diferentes zonas”
Una de las peticiones de ACMUMA. Desde la entidad la presidenta afirmó que “no es aceptable que existan diferencias en los servicios y las prestaciones por el hecho de vivir en distintas zonas de España”. Además, Hilda Castro insistió en la necesidad de que el Hospital Universitario contara con una Unidad de Mama y una gangliocentinela, que analizaría en ganglio afectado sin vaciar la axila e inutilizar el brazo.
El testimonio de Joaquina y Cristina
“El cáncer no es sólo muerte sino que también te enseña a vivir”
Joaquina y Cristina luchan contra el cáncer, una enfermedad a la que no hay que temer porque “no significa muerte obligatoriamente”. En sus casos significa valor, fuerza y ganas de vivir. Joaquina tiene 51 años y un bulto le hizo acudir al médico. Su madre había fallecido con 40 años a causa de un cáncer de mama, así que cuando los médicos le dieron la noticia sintió un jarro de agua fría pero supo que no podía dejar que su familia se viniera abajo, así que tiró del carro. Hoy sigue sonriendo y se escapan sus lágrimas cuando reconoce la importancia del apoyo de los seres queridos y observa a su marido. Él también ha tenido cáncer. Sabe que su mujer es fuerte y prefiere no pensar en el miedo a perderla. Joaquina está a su lado y no deja de sonreír y dar fuerzas a todos los que la rodean. Junto a ella a Cristina tampoco se le apaga la sonrisa. Con 40 años recuerda que le dijeron que tenía cáncer. “En ese momento, fue por teléfono y se lo comunicaron a mi hermana, que conocía al doctor. Me di cuenta, sin tener hambre, que debía comer y que tenía que ser fuerte y ahí comencé a luchar”. Hace doce años de aquello. En enero un ganglio inflamado traía malas noticias. Un cáncer en el otro pecho. Sabe que no se puede venir abajo y que mucha gente pensaba que era una mujer débil “porque era muy sensible, pero la realidad es que sacas fuerzas no sé de dónde para seguir luchando y sales adelante”. Reconocen que el tabú sigue estando muy aferrado a la palabra cáncer y que “cáncer no es solamente muerte, sino aprender a vivir, a comprender que lo más sencillo es lo que más puede hacerte feliz”.