María Luisa Villadén, presidenta del CERMI-Ceuta, explicó ayer los motivos por los cuales la asociación que lidera está disconforme con las exigencias que se están pidiendo desde la Consejería de Fomento respecto al cumplimiento del reglamento que recoge los permisos de ocupación de la via pública.
También ha indicado que no se están cumpliendo las normas de accesibilidad por parte de la Ciudad, por lo que solicitan que el Ayuntamiento cumpla exhaustivamente dichas reglas, de igual forma que se le exige a las asociaciones.
Por el momento no habían tenido ningún problema con Fomento, hasta hace 20 días, cuando solicitaron, como siempre, permiso para poner un estand de firmas por la Ley de Dependencia. Se les hizo llegar una carta del nuevo consejero de Fomento en la que las exigencias solicitadas para dar un permiso de ocupación de vía pública les pareció un poco exagerado. Villadén entiende que las normas exigidas están recogidas dentro de lo que es el reglamento de ocupación, como hay un reglamento para todo tipo de asuntos en la Ciudad Autónoma que, según la presidenta del CERMI, "sabemos que se cumplen relativamente". Entienden que el servicio de vía y obra venia funcionando bastante bien ya que los técnicos sabían quienes eran, les conocen y "saben que respetamos el entorno cuando ponemos un estand", comenta Villadén.
Impedimentos
¿Qué exigen para poner un estand en la calle? Luisa Villadén comenta los pasos que han tenido que seguir para poner, hace dos días, un estand en la Plaza de los Reyes para solicitar firmas en contra del copago de la nueva ley de Dependencia. Se les requirió un plano del emplazamiento indicando el lugar exacto, lo que significa que se debe ir a la Ciudad, pedir un plano del sitio y pagarlo en el registro. También se les solicitó indicar todo lo referente al estand, medidas del mismo, indicar los pasos libres, la ubicación de la entrada e, incluso, un reportaje fotográfico del estado del pavimento y del mobiliario urbano donde se va a poner el estand así como fotografiar los alrededores. También se les exigió que se especificaran los elementos a instalar, las dimensiones, los materiales utilizados para la elaboración del estand, el sistema de instalación, si es con o sin sonido y, por último, una póliza de seguros, con una compañía que esté acreditada, en la que se garantice la cobertura de responsabilidad civil. Esto significa que la organización de poner una carpa en la vía pública puede suponer un coste de entre 300 y 400 euros, un coste que no creen que puedan asumir las asociaciones sin ánimo de lucro. Villadén tampoco sabe a ciencia cierta si ese coste del seguro podrá ser justificado en la subvención que les otorga la Ciudad. Esta situación se va a repetir con el resto de las asociaciones.
A Villadén le parece "un poco excesivo" exigir al colectivo de la discapacidad esta serie de requisitos de forma tan exhaustiva, teniendo en cuenta que el procedimiento va acompañado del informe de un técnico. Ésta primera vez, han cumplido con todos los requisitos y han tardado un mes. Si deben pagar el seguro cada vez que salgan con un estand a la calle, una vez al mes (como vienen haciendo habitualmente), al cabo de diez meses podrían llegar a necesitar 4.000 euros, lo que considera exagerado.
CERMI solicita a la Ciudad que cumpla la normativa, del mismo modo que se le exige al propio comité, en lo referente al reglamento de accesibilidad que, según Villadén se incumple todos los días. Ejemplificó su postura mentando el recién inaugurado parque de Santa Catalina, que tiene en su entrada dos bancos de piedra por la que no pasa una silla de ruedas. También en la Calle Real, algunos de los comercios no cumplen con el tema de la accesibilidad. Están sin rampas de acceso, incluso los que tenían una la han perdido debido a reformas llevadas a cabo tras un cambio de propietario y "no parece pasar nada", en palabras de Villadén.
Problema nuevo, la normativa de siempre
Tanto CERMI, como el resto de asociaciones y agrupaciones, no habían tenido ninguna traba para realizar iniciativas como la colocación de una carpa en la vía pública, hasta ahora. Las dificultades parecen iniciarse, creen, con la llegada del nuevo responsable del área de Fomento, Néstor García. Esta nueva exigencia de cumplir el reglamento a rajatabla ya afectó previamente a la Cofradía de Nuestra Señora del Carmen, impidiendo que pusieran una carpa.