Señoras, Señores, amigos todos:
Reciban un saludo cordial y fraterno. Soy Cristóbal López, cardenal arzobispo de Rabat, pero les envío esta carta-mensaje en mi calidad de Administrador Apostólico de la Archidiócesis de Tánger.
Habrán recibido ustedes, como también un servidor, el pasado martes 26 de mayo, un correo electrónico con afirmaciones que consideramos erróneas de parte de la Sra. Elena López Gómez, ciudadana española que llegó a Marruecos en septiembre del 2019.
Concretamente ella sostiene que:
• Los Centros Socio Culturales Lerchundi son empresas de tipo lucrativo
• Las personas que en dichos centros desarrollan las actividades propias son empleadas sin contrato y explotadas laboralmente
• En ellos los directivos hacen proselitismo
Quienes nos conocen mínimamente no necesitan ningún tipo de explicación, porque saben de sobras que ninguna de dichas afirmaciones responden a la verdad. Pero el hecho nos da pie para presentarles a ustedes esta hermosa realidad que son los Centros Lerchundi.
1.-Los Centros Socio Culturales Lerchundi en Marruecos, presentes en Tetuán, Larache, Tánger y Martil, son obras de la Iglesia Católica en Marruecos – Arquidiócesis de Tánger.
2.-Los Centros tienen por objetivo la promoción social de las personas a través del acceso a la cultura, por medio la enseñanza de idiomas y todo tipo de actividades musicales, deportivas y artísticas. Nuestro ideal es trabajar en solidaridad, permitiendo el acceso a todos y todas a la cultura sin discriminación de nacionalidad, religión o género.
En el centro de Tetuán se atiende a una cantidad de entre 500 y 1000 jóvenes y adultos; la cantidad varía mucho de principio a fin de curso, porque se funciona por trimestres.
3.-Estos espacios de acogida han sido creados en respuesta a las necesidades de la población local – de ingresos económicos modestos- para posibilitar su acceso al desarrollo personal e intelectual y fomentar sobre todo un espíritu de intercambio y encuentro.
4.-Estas obras sociales no tienen un fin lucrativo. El dinero que se genera a partir de los aportes de los participantes sirve estrictamente al mantenimiento de los locales, del mobiliario y de los equipos.
Como datos indicativos tomados del Centro de Tetuán valgan los siguientes:
-Las mujeres que siguen los cursos de alfabetización colaboran con 100 dh al año.
-Quienes siguen cursos de lenguas contribuyen con entre 80 y 120 dh por mes, según reciban dos o tres horas de clase por semana.
-Existe un programa de becas por el que quienes no pueden pagar son exonerados.
Considerando estas cantidades cualquiera comprenderá que se deba recurrir a ayudas de bienhechores del extranjero para hacer frente tanto a los gastos fijos y a los consumibles como a las pequeños aportes a los voluntarios.
5.-Nuestros Centros funcionan gracias a la presencia de voluntarios que ofrecen de forma generosa y benévola sus servicios en la animación cultural o en la enseñanza, recibiendo por los mismos una indemnización que cubre apenas los gastos personales de transporte y el material pedagógico.
En Tetuán los profesores voluntarios reciben un aporte de 600 dh al mes. No es nada, pero si son 40 supone un total de 24.000 dh al mes, unos 200.000 al año.
6.-Esta actividad socio cultural de la Iglesia y la participación del voluntariado en nuestros centros es conocida y reconocida por el gobierno marroquí. Al mismo tiempo colaboramos con la sociedad marroquí abriendo nuestras puertas a las diferentes asociaciones que trabajan por el desarrollo social y humano.
Sirvan estas informaciones para valorar la enorme tarea cultural y social que se lleva a cabo desde hace décadas, para agradecer el trabajo de tantos directivos y voluntarios, especialmente a los miembros de la Orden Franciscana, y para animarles, si ustedes lo consideran oportuno, a ayudar de una u otra manera a continuar y perpetuar esta magnífica obra.
Quedamos a la disposición de ustedes para cualquier información… ¡y para recibir cualquier ayuda! Mi localización la tienen ustedes en el email a través del cual han recibido esta carta. Que Dios les bendiga.
Soy Elena López Gómez.
Afirma el Cardenal Cristóbal López que a los profesores de Lerchundi Tetuán se les PAGA con SEISCIENTOS dirhams al mes.
FALSO. Yo trabajaba OCHO horas a la semana y yo COBRABA DOS MIL DIRHAMS al mes (me daba para alquilar un piso de doscientos metros cuadrados con WiFi, tele por cable, con balcón, terraza colectiva, agua y electricidad incluida, mujer de la limpieza una hora semanal) en pleno centro de Martil.
Manuel, tú nunca has impartido talleres de topografía en Lerchundi Martil, nunca hubo alumnos. Lo importante para Paco era el cartel para mandarlo al Arzobispo de Tánger. Espero que estés mejor de tu depresión. Paco dice que tomas muchos antidepresivos.
De tu trabajo remunerado en Sevilla Acoge o en la ONG pegando a la Iglesia, todo es muy OSCURO. Ese Centro siempre está cerrado, pone que está abierto al público por las mañanas. Ya NO hay trabajadora social ni reparto de alimentos. La mujer marroquí que hay allí NO recuerda cuál es tu misión concreta. Esa ONG recibe fondos de la Unión Europea.
Thomas Tkichler, es usted el esposo de Joana la profesora colombiana? A usted, la Universidad de Letras de Martil NO le renovó el contrato en febrero por su carencia de pedagogía y porque usted y Joana se relacionaban con gente marroquí que es una amenaza para el Estado Marroquí y su pueblo. VIVA su Majestad Mohamed VI.
Usted y su mujer fueron expulsados muy educadamente de Marruecos.
Su mujer Joana dio clase tres meses gratis (a mí se me pagó desde el primer día de clase). Los estudiantes de Hispánicas me rogaron que fuera yo SU profesora porque Joana NO tiene NI IDEA de gramática ni sintaxis. Su esposa no es Licenciada en Filología como yo.
Su esposa recibía un salario en negro como yo, PERO su mujer tenia un visado turístico o humanitario.
El centro Lerchundi de martil y Tetuán asido y sigue el centro más el que recibe con abrazos abiertos las actividades varía de niños especiales apuntados en la asociación nour parálisis cerebral norte de Marruecos Tetuán , y nos estamos bien agradecidos por su atención prestada y colaboración , muchas gracias.
El centro cultural Lerchundi ha sido para mí el comienzo de lo que soy ahora. Mil gracias a nuestro hermano y amigo Paco y a todos los voluntarios del centro
Confirmo todo lo que dice el Sr Cristóbal López de los Centros Lerchundi, y sobre todo el de Martil, al cual conozco y colaboro de forma altruista.
Son totalmente falsas las afirmaciones de la Srta Elena. Esta mujer se le olvida que ha sido acogida y alojada sin coste alguno en el Lerchundi de Martil, entre otras cosas.
Hay que recordar a personas, como Loli, que cada vez que viene a Martil trae dinero, que ha recolectado en su ciudad, para ayudar a indigentes subsaharianos y marroquíes, que van al centro para recabar alimentos para comer.
Tampoco hay que olvidar al director, el Sr Francisco Jimenez Maldonado, que con los escasos recursos que dispone hace maravillas. De esta persona tengo que decir que es una persona muy generosa, noble, muy sensible con los necesitados, de una catadura moral intachable, que muchísimas veces pone dinero de su bolsillo para ayudar a los demás.
Así mismo hay que recordar a los profesores y voluntarios, asi como a los responsables que llevan el día a día de la biblioteca. Todos ellos hacen una labor encomiable, seria y honrada.
Todo ello sirva de aclaración a las afirmaciones de la Señorita Elena
Tengo un montón de estudiantes que llaman a Lerchundi - Martil su hogar de estudios y de socialización.
Además mi esposa era voluntaria y conocíamos a muchos del equipo en Martil y Tetouan. Ésos son sitios tan necesario y importante para la comunidad y espero que sigan adelante.