El Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) entregará a la Seguridad Social el ambulatorio José Lafont, donde se encuentra en la actualidad el Servicio de Urgencias de Atención Primaria de Ceuta (SUAP), ya que es de su titularidad, según han informado desde Ingesa. El organismo que en la ciudad autónoma dirige Alfonso Grande será el encargado de determinar cuál será el futuro de este centro sanitario, según fuentes de la Dirección Territorial.
La Seguridad Social recibirá el inmueble una vez Ingesa traslade la actividad de la avenida San Juan de Dios a su nueva ubicación, en avenida de Otero, junto al centro de salud de la Zona 2, tal y como ha indicado la institución responsable de la sanidad pública asistencial. Cuando Ingesa cierre las puertas del José Lafont, el edificio volverá a manos de su propietario y las especulaciones activarán el ‘carrusel’ de posibles usos para este centro sanitario.
Con cinco décadas de historia, el José Lafont presenta multitud de desperfectos que fueron objeto de denuncia por parte de CSIF. El sindicato lo describió a finales del año pasado como un “peligro para la salud” con “pacientes en la calle, animales muertos y cortocircuitos”. Un ambulatorio de los ‘horrores’ que, cuando culmine el traslado de la actividad a Otero, quedará fuera de servicio tal y como se conoce en la actualidad.
Ingesa calcula que el nuevo SUAP estará operativo en este mes de mayo siempre y cuando todo transcurra según lo previsto. El equipamiento ubicado en la antigua Mutua ya acumula diversos retrasos, uno de los más recientes data de noviembre pasado cuando la propia institución sanitaria estimó que estaría disponible en 45 días y, alrededor de cinco meses más tarde, aún sigue sin abrir al público.
Cuarto centro de salud y base del 061
Los sindicatos reivindican desde hace años la construcción de un cuarto centro de salud en Ceuta con el que desahogar la asignación de pacientes que soporta el centro de Otero. Sin embargo, la localización del José Lafont junto a las Murallas Reales, un conjunto histórico protegido, dificultaría una operación en ese sentido.
Otro asunto de debate a lo largo de los años es la reubicación del Servicio de Urgencias y Emergencias Sanitarias 061 en Puertas del Campo, en la actualidad en el Hospital Universitario, que permitiría que se acortasen los tiempos de respuesta de las ambulancias al tener su base en un lugar intermedio dentro de la ciudad.
O el de la Cruz Roja en la Marina, que iba a ser una clínica privada y al final ni pública ni privada, qué poca verguenza tienen.
Bueno, como el organismo que dirige Alfonso Grande haga con ese ambulatorio lo mismo que con el edificio de Real 20, apañados vamos. Años y años, cerrado y en continuo deterioro.