La Unión Aduanera tendrá un impacto más político que económico
El Consejo de Gobierno aprobó el pasado viernes el inicio de los trámites para que Melilla pueda entrar a formar parte de la Unión Aduanera. Así lo anunció ayer el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, que dejó claro eso sí que esta adhesión estaría sometida a una serie de condiciones. Imbroda dejó claro que si no se respetan las especificidades de la ciudad no se seguirá adelante con el proceso.
El presidente se mostró convencido de que esta decisión tendría un calado más político que económico en la ciudad. Daría “certidumbre, confianza y estabilidad”. Pero advirtió de que no quiere “escuchar disparates” sobre las repercusiones en la economía o el empleo que tendría la adhesión. Señaló que una cosa es el caso de Canarias, que contaba con una producción propia, y otra el de Melilla.
En cualquier caso, Imbroda dejó claro que habrá dos condiciones primordiales para que el procedimiento siga adelante. La primera es que se mantengan las especificidades de la ciudad en referencia al régimen fiscal. La segunda es el reconocimiento de Melilla como una región con desventajas naturales dentro de la Unión Europea, algo que dijo que serviría, entre otras cosas, para tener acceso a más fondos europeos.
El presidente aseguró que se reunirá con los agentes sociales, sindicatos y empresarios para discutir este asunto y escuchar sus propuestas. En el caso de los partidos de la oposición, dijo que el foro adecuado será la Asamblea y la comisión pertinente por la que tendrá que pasar esta propuesta de adhesión a la Unión Aduanera.
En este punto, el dirigente del Ejecutivo pidió a las formaciones con representación que hagan propuestas realistas y constructivas. “Si vamos a hablar de construir un aeropuerto internacional, pues entonces estamos hablando de ciencia ficción”, ironizó en referencia a un proyecto anunciado por el presidente de Coalición por Melilla (CpM), Mustafa Aberchán, hace unas semanas.
También hablará con Ceuta para plantearle cuál va a ser la propuesta de Melilla en este sentido y si la ciudad caballa se suma a ésta
Imbroda no quiso dar una fecha para que esta entrada sea una realidad, pero sí dijo que no es un trámite ni rápido ni sencillo. Adelantó, eso sí, que a final de febrero quieren tener ya una propuesta por escrito para remitirla al Gobierno central y que éste comience a realizar las gestiones necesarias para que este proyecto sea una realidad.
El presidente recalcó que es necesario para este tipo de cuestiones se cuente con la participación leal de todo y se abogue por aquello que más convenga a los intereses de todos los melillenses y no a los de cada formación política.
El líder del Gobierno local reiteró que todo esto se hará bajo la máxima de que se respete el estatus de Melilla. “Si no se garantiza que Melilla va a conservar su status quo yo soy el primero que dirá no. Y cuando digo yo me refiero a este Gobierno y al Partido Popular”, aseveró.
Ahora habrá que esperar para conocer las reacciones de los diferentes grupos políticos a un anuncio poco esperado. Aunque hace años que se viene hablando de contemplar esta opción de entrada en la Unión Aduanera, algo que siempre ha defendido el PSOE, hasta el momento el Gobierno local nunca se había pronunciado de forma tan clara y contundente a favor de esta gestión.