Es surrealista, pero cierto. En Ceuta, en lo que se refiere a la Justicia, puede pasar de todo. Hasta que se tengan que suspender vistas judiciales, con lo que cuesta llevar a cabo su organización. Y esto es lo que puede suceder la semana próxima con los juicios señalados en el Penal 2 ya que la sala en la que se celebran no está operativa al haberse estropeado dos transformadores por el apagón acontecido el pasado 29 de octubre.
Ceuta, territorio judicial dependiente de Madrid, hizo sus deberes: solicitar rápidamente al Ministerio la llegada de los mismos para subsanar la avería y poder operar en la sala ubicada en el Ceuta Center donde se celebran los juicios del Penal 1 y 2, turnándose por semanas. Debido a esta incidencia han estado celebrándose los juicios en la sala que ocupa la Sección VI de la Audiencia, pero esta no puede ser compartida si coinciden sesiones.
Según comunica el Ministerio, esos transformadores ya han sido enviados a Ceuta, pero a la ciudad no han llegado. ¿Cuál es el problema? Todo apunta a que, como suele ser habitual, Aduanas tiene el material retenido, como hace con muchos otros envíos cuya entrega se retrasa de manera notable. El perjudicado es el ciudadano. Lo es cuando retienen su mercancía y lo es ahora, porque que se tenga que suspender una vista judicial es gravísimo, al no poderse avanzar en los casos enmarcados en la agenda o tenerse que informar a personas que ya estaban notificadas en tiempo y forma que no tendrá lugar esa fase estelar del procedimiento como es la vista oral.
Lo más grave es que no hay fecha previsible para la llegada de esos transformadores, así que el plan de futuro inmediato es desastroso. ¿Puede una gestión meramente de trámite provocar que se suspendan juicios?, ¿con qué previsiones se cuentan?, ¿cómo es posible que por una cuestión externa, ajena al funcionamiento puramente judicial como fue un apagón, se ponga en riesgo el buen funcionamiento de la Justicia en Ceuta? Los hechos son gravísimos y las soluciones se antojan urgentes. No hay tiempo que esperar.
Que el estado, pruebe un poco de su propia medicina y entienda lo que estamos padeciendo el resto de caballas, esta situación con una aduana que retiene hasta un mes los envíos, es algo tercermundista.
Como siempre la Ceuta tercermundista, donde abundan las farolas y se carece de lo más esencial, te va a botar tu padre la próxima vez.