El director del Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Reina Sofía, David Pérez, dejó claro ayer que el centro “cumple a rajatabla con el Plan de Contingencia contra la COVID-19 visado por la Dirección Provincial” en materia de horarios de apertura de puertas, limpieza y desinfección de espacios y lavado de manos y toma de temperatura a su alumnado. Tras la publicación en El Faro de Ceuta de una carta al director del padre de un estudiante cuestionando su funcionamiento, Pérez precisó que “si las tres puertas del colegio solo permanecen abiertas en una horquilla de diez minutos alrededor de la hora de entrada de cada turno, desde menos cinco hasta y cinco, es porque así se fijó para que se pudiera acceder sin aglomeraciones”.
“A mediodía hay que respetar, además, los trabajos de limpieza y desinfección de las aulas y el resto del centro, así como el descanso del personal”, añadió.
El director también indicó que “normalmente la higienización de manos y el control de temperatura del alumnado se hace en las entradas, pero en las jornadas de lluvia, como anteayer, se traslada en el primer caso a los ‘puntos limpios’ ubicados en el interior del centro y en el segundo a las propias aulas para evitar que los niños se mojen en las puertas, donde carecemos de cubiertas”.
“Ni este colegio ni este equipo directivo se han negado nunca a atender a ninguna familia, pero las actuales circunstancias sanitarias obligan a concertar ahora una cita previa”, añadió Pérez, quien lamentó la “incertidumbre” generada en la comunidad educativa del centro por la misiva del progenitor, así como su divulgación “sin contrastar con el centro la veracidad de lo afirmado”.
La carta remitida a El Faro de Ceuta
"Esta mañana llevo a mi hijo a las 11:50 horas al colegio aprovechando que había poca lluvia pero al llegar las puertas estaban cerradas y todos los alumnos esperando para entrar y mojándose con la lluvia. No nos abrieron hasta las 11:57 horas y tanto los padres como los alumnos estábamos descontentos con esta situación ya que los pequeños una vez mojados se tienen que quedar tres horas con esa ropa", rezaba el principio de la carta en cuestión que fue remitida a este periódico.