“¿Podemos considerar que estamos educando a un alumno que llega a nuestro país con trece años, sin conocer el idioma y sin un bagaje previo sentándolo en un aula de tercero de ESO?”. El secretario general de CCOO de Ceuta, Juan Luis Aróstegui, y la coordinadora de los Proyectos para personas refugiadas y migrantes en España de la Internacional de la Educación (IE) y FECCOO, Begoña López, creen que no.
A su juicio, según un artículo que han elaborado a petición de la IE, “la nueva realidad en la que nos desenvolvemos nos exige un esfuerzo por redefinir principios, objetivos, métodos y procedimientos para flexibilizar el sistema educativo en consonancia con una sociedad en plena transmutación”.
El reto parece especialmente digno de plantear en un territorio como Ceuta en el que el porcentaje de alumnado inmigrante estable es muy reducido, más que en ninguna otra región del país, pero en el que cientos de adolescentes extranjeros no están escolarizados durante el tiempo (semanas, meses o años, según el caso) que pasan en la ciudad. CCOO quiere que el Foro de la Educación tome las riendas de esta reflexión en Ceuta y el asunto se va a abordar en la reunión que el órgano consultivo celebrará la próxima semana.
Para Aróstegui, el desafío es “saber definir qué enseñar a cada alumno o alumna en cada momento, siendo conscientes de que los periodos de aprendizaje sus muy diversos y cambiantes”. Dicho de otra forma, “qué sentido tiene”, pregunta el sindicalista, “dedicar los medios y recursos a enseñar tres temas de Biología o Literatura, o intentarlo, a jóvenes que solo pasan tres meses en Ceuta”.
“Existen miles de niños y niñas privados de un puesto escolar; pero también se cuentan por miles quienes estando formalmente escolarizados, no lo están porque el sistema no les ofrece una respuesta educativa adecuada a sus necesidades”, advierten Aróstegui y López, que enumeran un decálogo que parte de que “el respeto a las diferencias como valor exige tener en cuenta las peculiaridades personales” y “no sólo como igualdad de oportunidades sino como igualdad de desarrollo de las competencias cognitivas y culturales, es decir, oportunidades equivalentes”.
El aula, comunidad “de convivencia y de aprendizaje”
CCOO y la Internacional de la Educación están trabajando en varios proyectos centrados en la educación, la protección internacional y la construcción de la paz que arrancan desde una concepción d el aula “como comunidad de convivencia y aprendizajes, como espacio educativo, se genera cuando se da un intercambio de significados y comportamientos, de recuerdos y experiencias, de sentimientos y emociones, de normas y valores, configurándose un espacio cultural y una organización, entre el profesorado y el alumnado, con pretensiones comunes y con el deseo de entenderse y respetarse”.