Los representantes de
Comisiones Obreras (CCOO) de Ceuta asumieron ayer como improcedente el
despido de una técnica en Prevención de Riesgos Laborales que trabajaba para el
sindicato desde hace 17 años y a la que a mediados de enero se le remitió un burofax para informarla oficialmente de esa decisión sin que mediase comunicación verbal previa alguna.
La central que dirige Emilio Postigo desde el año pasado intentó aplicar primero a rajatabla la reforma laboral del PP que tanto ha repudiado durante la última década y apelar a causas organizativas y económicas para hacer pasar por objetivo el despido, con lo que solamente hubiera tenido que abonar a la trabajadora afectada 20 días por año trabajado.
La perjudicada tramitó la correspondiente demanda solicitando que se dejase sin efecto su despido y la readmisión en su puesto de trabajo con las mismas condiciones que tenía hasta e mes pasado. CCOO se ha negado, pero ayer reconoció como improcedente el despido, por el que tendrá que pagar un total de casi 67.000 euros, ceca del doble de la cantidad con la que pretendió liquidar el asunto inicialmente.
Esa cantidad es ligeramente superior a la que el sindicato ha recibido de la Ciudad (66.000) en concepto de subvención con cargo al ejercicio de 2021, justificada en parte con las retribuciones percibidas por la despedida y con un perfil identificado por todos los agentes sociales e instituciones como vulnerable: mujer y mayor de 45 años.
A pesar de haber admitido como improcedente el despido, los responsables de CCOO han limitado todo lo que permite la reforma laboral de Rajoy el coste de la indemnización, ya que solamente han aceptado pagar 45 días por año trabajado hasta 2012 y solamente 33 por ejercicio desde entonces.
Además, las causas económicas esgrimidas por la central se contradicen con las recientes incorporaciones de personal a media o jornada completa que ha efectuado. En paralelo, el sindicato se ha hecho cargo de las retribuciones que percibían en su trabajo algunos dirigentes que podían optar a liberación por falta de horas y ha comenzado a abonar suplementos salariales (de 300 euros mensuales) a algunos integrantes de su Ejecutiva.
El despido ya consumado y aceptado como improcedente se ejecutó sin tomar en consideración al Consejo Sindical de CCOO de Ceuta, que según los Estatutos aprobados en su último Congreso es “el órgano competente en materia de personal” para “la selección de personal, la fijación de las condiciones de trabajo, la incoación de expedientes disciplinarios y la aplicación de las sanciones graves”.