"Ese día me ingresaron el dinero del paro y por la tarde, me metí en mi cuenta del banco desde el móvil para ver si me habían pasado ya alguna factura o habían hecho algún cobro de algún recibo. Cual fue mi sorpresa cuando vi que me aparecía una transferencia de 350 euros que yo no había hecho ni autorizado a una empresa irlandesa. Así fue como me robaron y todavía no he recuperado el dinero". Así lo denuncia José Martínez Álvarez, un vecino de Ceuta que lamenta la situación tan injusta que le ha tocado vivir.
Las ciberestafas están cada día más a la orden del día y en Ceuta ya se ha detenido a varias personas por este tipo de delito, 'phishing'. Este vecino de Los Rosales está preocupado porque aún no le han devuelto su dinero, una cantidad que ayuda y mucho a su familia y que no dudó en denunciar el mismo 7 de julio, cuando ocurrieron los hechos, en la Jefatura Superior de la Policía en Ceuta.
Más de cuatro meses sin rastro de su dinero. "Lo denuncié en la Policía Nacional como me aconsejó el banco por teléfono, además de bloquear la tarjeta. Me dijeron que se trataba de esa empresa y que tenía ramificaciones en varios países. Y al día siguiente fui a mi banco a presentar la reclamación también. A los 20 días tuve que poner otra porque no me daban solución", recuerda.
José Martínez insiste en que no realizó ni autorizó a nadie a hacer este "movimiento fraudulento", ni siquiera a su mujer, que está autorizada en la cuenta, aunque reza como titular él. Ha acudido varias veces a su entidad bancaria y le aseguran que se lo devolverán gracias a que el seguro del banco cubre este tipo de estafas, pero "desde julio hasta ahora no he visto ni un solo euro de vuelta".
Su preocupación va a más cuando un amigo le cuenta que le ha pasado lo mismo y "otro día en el bancó que escuché a un señor mayor contando que le habían robado de la misma manera".
"Parece ser que hay más gente que han tenido el mismo problema porque un amigo mío me ha contado que le ha ocurrido lo mismo. Un dinero que tenía por arte de magia se le fue y era por una compra en Costa Rica que él no ha hecho nunca. Pero a él sí le han devuelto ya sus 200 euros. Estoy segurísimo que debe haber más gente y debería de haber una plataforma que defendiera nuestros derechos", concluye preocupado.