La educación en Ceuta atraviesa por un momento especialmente delicado. Como usted debería saber, nuestra ciudad presenta los índices de fracaso escolar más altos de toda España.
Es un drama que se prolonga en el tiempo sin que las instituciones competentes, ni el conjunto de la sociedad, parezcan darse por aludidos. El profesorado, testigo excepcional de esta dura realidad, viene denunciando los hechos y reclamando soluciones insistentemente desde hace mucho tiempo. Nuestros gritos siguen cayendo en saco roto. A nadie parece importar el hacinamiento en las aulas, la insuficiencia de medios, la incompetencia de las autoridades y la nefasta gestión del MECyD.
En este bochornoso contexto, cualquier instrumento que pueda contribuir a revertir la situación adquiere una vital importancia. El Foro de la Educación de Ceuta, a pesar de su devaluación original (es un pobre remedo de los Consejos Escolares que existen en todas las comunidades autónomas), concita una amplia representación de diversos estamentos educativos y sociales. Este hecho lo convierte en un órgano de una gran utilidad, no por la eficacia inmediata de sus decisiones (que no tiene), pero sí por el valor que debería tener en un país democrático la opinión del conjunto de la ciudadanía. Por este motivo, los abajo firmantes, representantes del profesorado, de los padres y madres de alumnos y de las centrales sindicales más representativas, que formamos parte del Foro por la Educación, hemos intentado que en su seno se debata un documento suscrito por los veinticinco directores de todos los colegios e institutos públicos de Ceuta, y avalado por más de mil firmas de profesores. En dicho texto, se hace un pormenorizado diagnóstico de la situación real que viven diariamente los centros educativos. El profesorado está desanimado, hastiado, indignado y ofendido. No se conoce nada similar. La intención, tanto de los directores, como del profesorado y de los sindicatos representativos es exigir un cambio de talante, de actitud y de política. La escuela necesita apoyo y comprensión. No acoso y sinrazón.
Este documento aún no ha podido ser debatido en el Foro. A pesar de haber intentado su inclusión en el orden del día, rechazada por usted; y lo que es aún más increíble y esperpéntico, por haberse negado usted a convocar un pleno extraordinario del Foro solicitado reglamentariamente por diez vocales. Es difícil encontrar un ejemplo parecido de vulneración de los principios democráticos más elementales. Su conducta está muy distante de los atributos que deben inspirar un cargo de esta naturaleza. Sólo explicable como un modo de sumisión a quien le nombró. Usted ha demostrado no tener el menor interés en los problemas educativos de nuestra ciudad.
Un Foro de la Educación de Ceuta, al que no le dejan discutir el diagnóstico suscrito por tan extensa representación de los profesionales docentes, es un órgano inútil. En esto lo está usted convirtiendo. Si persiste en su negativa a debatirlo, sólo queda una salida digna. su dimisión.