La figura jurídica de la conformidad se ha aplicado este martes para condenar a año y medio de prisión a los 9 inmigrantes subsaharianos acusados de organizar y planificar el salto por la valla de Ceuta el pasado 26 de julio de 2018 en el que resultaron heridos 18 guardias civiles.
El Tribunal de la Sección VI ha leído sentencia in voce por la que se condena a estos inmigrantes a año y medio de cárcel por delitos de daños agravados (pena de un año) y desorden publico (seis meses). Además se les impone una multa de un mes a 3 euros diarios a cada uno de los guardias civiles por 18 delitos leves de lesiones.
Los condenados también deberán indemnizar con 10.790 euros a los guardias civiles por las lesiones que sufrieron, con 1.644 euros a la Dirección General de la Guardia Civil, por el material destrozado, y con 10.511 euros al Estado, por el gasto del arreglo del vallado.
El Tribunal ha dado por probado que sobre las 6.00 horas del 26 de julio de 2018 existió en Ceuta una acción premeditada con empleo de cizallas, lanzallamas, piedras y botes con cal viva y heces por parte de los condenados para cruzar el vallado. Esa entrada la protagonizaron 602 subsaharianos que venían de Marruecos. Las personas estaban organizadas y coordinadas por el acusado, alias 'León', y el lugarteniente, alias 'Escorpión'.
Se dividieron en tres subgrupos delimitados que eran dirigidos por ocho jefes para entrar en Ceuta a la altura de Berrocal, usando la fuerza contra las cosas y la violencia contra las personas. Estos inmigrantes llevaban radiales eléctricas portátiles que les facilitó la organización con las que cortaron la valla y así violentarla para cruzar sin la necesidad de saltar. Una vez que accedían a España, para alterar el orden y la paz social, los acusados dieron directrices al resto para usar la violencia contra la Guardia Civil.
Usaron lanzallamas caseros, piedras, heces y productos abrasivos. Aunque los agentes tenían escudos y máscaras antigas para protegerse, a pesar de ello sufrieron lesiones de diversa entidad.
En total resultaron heridos un total de 18 agentes de la Benemérita con diversas lesiones y además hubo otro tipo de daños, como los 10.500 euros que se gastó en arreglar el vallado, 556 euros que costó el daño causado en un vehículo oficial; en ropa y material se sufrieron mas de 2.000 euros en daños y se registraron más en material físico.
Antes de la celebración del juicio previsto en la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta, las partes han negociado una conformidad después de que el Ministerio Fiscal rebajara notablemente las penas, ya que inicialmente solicitaba 8 años de cárcel.
Tanto el Ministerio Fiscal como la Acusación Particular y la Abogacía del Estado han dado el visto bueno al acuerdo con el beneplácito de los guardias y las Defensas. La pena contempla además indemnizaciones a los agentes. Los subsaharianos acusados llevan desde julio de 2018 en el CETI sin poder salir a la Península a la espera de esta resolución.
Este acuerdo de conformidad llega casi un año y medio después de que ocurrieran los hechos sentenciados este martes, tiempo que ha pasado desde este asalto masivo a la valla de Ceuta, el más violento que recuerda la Guardia Civil de Ceuta.
Todos los inmigrantes han mostrado de manera individual estar de acuerdo con la sentencia que ha sido leída por el magistrado presidente de la Audiencia, Fernando Tesón. Uno a uno se han aproximado al micrófono para mostrar su conformidad con los hechos y la pena acordada. Uno de los inmigrantes condenados ha expresado ante el Tribunal que aunque está de acuerdo no entiende cómo de los 602 inmigrantes que cruzaron solo se les acusa a ellos.
La Sala ha acordado no suspender la pena por las circunstancias en que se produjeron los hechos y por la falta de arraigo en el país. Los condenados deberán cumplir las penas. De suspenderse, explicaron, debería garantizarse que los subsaharianos pudieran pagar las indemnizaciones y esto no queda claro por lo que la Sala acuerda que no se suspende la pena. La sentencia es firme.
Las defensas han anunciado que recurrirán la decisión de la Sala de no suspender la pena de prisión ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). Por su parte, los acusados deben abonar 1.620 euros por las lesiones y también el dinero contemplado por los daños. El tribunal les requiere el pago a los condenados. A continuación, el TSJA estudiará los recursos para determinar si entran en prisión.
Si por algo se caracterizó esta entrada de inmigrantes fue por la sorpresa que marcó en el seno del Instituto Armado, en donde no se esperaba que se fueran a producir tantas bajas de agentes, en el que resultaron heridos 18 guardias civiles. Los GRS se vieron superados por aquella entrada, hasta el punto de que varios de ellos tuvieron que ser atendidos por las consecuencias de recibir ácido o cal viva en sus cuerpos, en concreto varios de ellos en los ojos.
Aquello marcó un antes y un después, tanto que semanas después tras producirse una segunda entrada similar por el vallado saltaron todas las alertas en el Ministerio de Interior, lo que llevó a que se organizara la primera de las devoluciones históricas de inmigrantes a Marruecos.
Nunca antes se había producido una situación igual, algo que dio pie a la protesta en bloque de todas las asociaciones de la Benemérita que coincidieron en la petición de medios de protección para sus agentes.
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