María Luisa Carcedo Roces, la nueva ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social en sustitución de Carmen Montón por presuntamente plagiar buena parte de su trabajo de fin de máster, conoce de primera mano las necesidades de Ceuta en cuanto a las áreas que desde el momento del relevo son de su competencia.
La asturiana visitó Ceuta a finales de 2014 para coprotagonizar el encuentro ‘Ganarse la igualdad y la diversidad’, la última entrega de la Conferencia Política 2015 del PSOE, con José Antonio Carracao como secretario general y Pablo Núñez como responsable de Política Social del partido en Ceuta.
Quien hasta su nombramiento por el presidente Pedro Sánchez desempeñaba el cargo de Alta Comisionada para la Lucha contra la Pobreza Infantil, alertó en su intervención ante los medios locales de los preocupantes indicadores sociales de la ciudad autónoma. Carcedo apuntó al desempleo como principal fuente de pobreza y a las situaciones de riesgo, no solo para las personas sino para los hogares que describió como impedidos para asumir cualquier gasto extraordinario.
El diagnóstico de esta médica en Atención Primaria calificó a Ceuta de “banco de pruebas para la mercantilización de las políticas del Estado de Bienestar” e instó a “poner coto y recuperar los derechos de la ciudadanía a acceder a los servicios públicos”. Solo la educación, destacó, “puede romper las desventajas por cuestión de origen, de nacimiento y garantizar el salto, el ascensor social para que niños y jóvenes puedan tener nuevas oportunidades”.
Si Montón ha pasado a la historia como la ministra que en 100 días consiguió recuperar la sanidad universal, sería esencial que durante el tiempo que resta de legislatura Carcedo lograse atajar la elevada tasa de pobreza infantil que persiste en España a pesar de la cacareada recuperación económica.