El
Gobierno de Ceuta ha confirmado que los
dos pit bull abatidos por la
Policía Nacional este viernes cuando intentaban atacar a un deportista carecían de chip. Uno de los canes, tal y como había adelantado El Faro de Ceuta, portaba una cadena al cuello lo que evidencia que tuvo “contacto humano”, ha detallado el portavoz del Ejecutivo, Alberto Gaitán, en rueda de prensa. Las muestras que se saquen ahora de los
dos perros muertos a disparos serán remitidas al Instituto Carlos III para
comprobar si pudieran presentar algún tipo de enfermedad contagiosa. Esto es algo que de momento no se puede concretar. Los dos canes son los mismos que el jueves
mordieron a un menor que acudía al instituto. Asegura la Ciudad que estaba al tanto de la presencia de animales abandonados y que pone los medios de los que dispone, pero que en ocasiones no es posible dar con dichos perros en el momento en que hacen acto de presencia los miembros de la institución municipal encargados de la captura.
La Ciudad defiende su política con los animales
La Ciudad ha defendido la política que en materia animal lleva a cabo indicando que se hace un esfuerzo por disponer de más cheniles, aumentándose de 17 en 2019 a 70 en la actualidad, así como persiguiendo con sanciones el abandono que se ejecuta, aunque se trata de procedimientos administrativos lentos que siguen su curso. Indica Alberto Gaitán que los servicios de recogida de animales funcionan, aunque en ocasiones no hayan podido intervenir por problemas que no deben ser generalizados. Una visión que choca con la cantidad de denuncias publicadas de canes en las calles que no son recogidos y que incluso el propio 112 indica que no se pueden hacer cargo ante la falta de espacio. Por parte de la Ciudad se apela a la responsabilidad de quienes tienen animales y se recalca que desde la pandemia a la actualidad ha aumentado notablemente esos abandonos.