Paseando por el centro de Ceuta, de la calle Real hacia las murallas y antes del paseo Del Revellín, leo una placa que rotula un tramo de esta calzada y que no es otro que: Calle Camoens, que curiosamente el hotel en el que nos alojamos ocupa su número cinco.
Haciendo memoria, empecé a recopilar información, a buscar en libros leídos y llegué a conclusión, después de encontrarlo impreso, de que este escritor portugués lo menciona el austriaco Stefan Zweig en su libro, Magallanes, el hombre y su gesta.
La relevancia de que Luis Camoens, una de las mejores plumas portuguesas del siglo XVI igualando a Cervantes o Shakespeare, defendiera Ceuta en su etapa militar, no deja de llenar de orgullo a esta perla del Mediterráneo y a sus residentes, aunque en la treta perdiera un ojo.
La importancia y relevancia de este escritor radica en su obra cumbre Os Lusiadas, escrita en forma de poema, compuesta de diez cantos, en ella celebra los logros portugueses al atravesar el océano Atlántico y el Índico, descubrimientos y exploraciones.
Desde aquí invito al inquieto lector a que busque e indague en la vida de este luso, porque en su biografía encontrarán facetas un tanto curiosas y anecdóticas y, sobre todo, cada vez que pisen la calle que rotula Ceuta con su nombre, se sientan conocedores y orgullosos de los que lucharon para que hoy Ceuta ocupe el lugar que ocupa, se viva como se vive y se valoren los esfuerzos acontecidos por muchas personas.
Ceuta sorprende, acapara, hechiza y envuelve. Cuidémoslas, para ello no hay mejor manera que conocerla.