Desde la soledad de mi habitación pienso en ti, en tu inmadurez, tus costumbres, tus pasos hacia el frente donde parecen barcas en la tempestad. Y sin embargo eres lo más mágico, el esplendor del mundo.
Versos que aparecen en la soledad y que deseas compartir con un mundo, tan analfabeto que no se digna en leer dos líneas.
Mis textos se acumulan en la nube y dejan pasar el tiempo para ser contemplados en un olvido, que solo lo ven los que desean tu bien.
Yo camino por un sendero donde lo primero son las ganas de vivir, emociones contemplativas, ideas de mi mundo que me ofrece una mano, y como es lógico acepto ya que son un verdadero regalo, que anoto y dejo para un futuro realizarlos con una prosa para no dar la espalda a algo que me ha ocurrido, en ese instante, ese momento, donde he salido a tomar el aire, estirar las piernas, y lo principal intentar interactuar con la sociedad, que está ahí, que nadie la ha quitado, y que nos da una compañía, tan bella que jamás podremos ponerla en un lugar que sea prioritario.
"Dios los cría y ellos se junta", célebres, y grandes palabras de la cultura popular, que nos indica la relación social entre todos. No solo entre las redes sociales, donde solo vemos palabras, de un comunicador, sino el calor de una sociedad, donde debemos de alimentarnos.
Sin información no hay ideas, sin ellas no podemos debatir, y sin ese instante donde nuestros pensamientos florecen en nuestra comunicación, no podremos optar en un matiz, que nos haga discernir y convencernos que nuestros ideales son fallidos y debemos de tener otro destino, al que nos hemos aferrado al principio.
Debate, entendimiento y ganas de dar un sí, cuando nos vemos mal trechos en nuestro camino, que hemos seguido desde tanto tiempo.