El atragantamiento de un bebé, bien sea por alimentos o por cualquier objeto extraño, puede ser un momento terrible para sus padres o la persona que en ese momento se encuentre con el pequeño. La forma de actuar ante esta tensa situación fue el tema central del taller que ayer impartió Ascensión Pedraz, conocida como ‘Nena’, enfermera de dilatada experiencia en el ámbito sanitario, titulada ‘Intervención frente al atragantamiento en bebés de 0 a 2 años’.
El taller, organizado por la asociación ‘Lactaceuta’, no se limitó a una explicación teórica, sino que los asistentes, un total de 25 acompañados por sus bebés, pudieron conocer de primera mano, y también practicar, las técnicas encaminadas a actuar en caso de que el niño sufra un atragantamiento.
“Los padres deben tener claro que el atragantamiento es algo frecuente en bebés, pero no llega a tener consecuencias muy graves”, apuntó Nena.
En cualquier caso, lo principal es no entrar en pánico y actuar de la manera más calmada para ayudar al niño a superar esta situación. “No se tienen que asustar, sino que hay que utilizar la maniobra adecuada”.
El atragantamiento, especialmente cuando se produce por líquido, suele ser más sencillo de superar, según explicó Nena, pero en cualquier caso la maniobra a emplear suele ser la misma: colocar al bebé bocabajo mientras se le sostiene por el mentón y se le golpea los dorsales. Tras esta primera actuación, si el niño aún tiene problemas para respirar se le da la vuelta y se reinicia de nuevo la maniobra, hasta que se recupere totalmente de esta crisis pasajera. Y todo ello en un plazo máximo de entre 40 y 50 segundos.
En cualquier caso, Nena recomienda actuar “con calma” y siempre “pedir auxilio a alguien antes de empezar la maniobra”.