La Delegación del Gobierno en Ceuta trabaja en el calendario de fechas y actuaciones en torno a
la aduana comercial, después de que el pasado 27 de enero se llevara a cabo lo que se difundió como “hito histórico” y
se calificó de “prueba piloto”. Del tránsito de una furgoneta con mercancía de uso personal a espaldas de los medios de comunicación se pasó a la única confirmación de que se disponía de otra carga de aceite
para vehículos que nunca llegó a
cruzar a Marruecos. Fuentes oficiales solo confirman que “se trabaja en el calendario de cómo se va a llevar” todo lo relativo a ese
tránsito comercial que nunca antes se había producido entre España y el vecino país a través del
paso del Tarajal. Sobre la
entrada de pescado en Ceuta nada se sabe al no haberse hecho pública ninguna acción previa de preparativos por parte de Sanidad Exterior para recibir este tipo de mercancía y que fuera considerada de consumo público, ya que
una certificación sanitaria de Marruecos no tendría validez alguna. Hasta la fecha lo que se ha indicado por parte del Gobierno de España a través del Ministerio de Asuntos Exteriores es que no se quiere volver a la época del porteo o comercio atípico ni tampoco a la de las avalanchas.
No hay por tanto confirmación de fechas sobre esa progresiva apertura de las fronteras de Ceuta
y Melilla en su totalidad tanto en lo que afecta al tráfico de mercancías como concretando el de personas, ahora sometido a las restricciones de petición del visado.
Versión oficial y única: "Se trabaja en el calendario de cómo se va a llevar a cabo todo esto"
Según el Ejecutivo central no se quiere informar de fechas para evitar el denominado efecto llamada, es decir, el movimiento de personas en masa que quisieran acceder a Ceuta atraídos por la posibilidad de hacerlo tras la eliminación de las restricciones. Eso es precisamente lo que frena el dar fechas determinadas. Esa falta de transparencia afecta también a lo que es el funcionamiento de la propia aduana comercial y al escaso manejo de datos que hay por parte de los empresarios.
El Gobierno de la Ciudad sigue considerando, estadísticas y datos en mano, que la mejor forma de seguir controlando la presión en áreas como educación o sanidad pasa por continuar con la petición del visado. Esta postura se le ha trasladado al Estado en cuantas reuniones ha mantenido el presidente de la Ciudad,
Juan Vivas, en Madrid, pero además constituye la base del mensaje que se repite en cada una de las comparecencias públicas que lleva a cabo.
El PP pregunta por las instalaciones
El senador por Ceuta
David Muñoz Arbona, junto a otros dos colegas de formación electos por Pontevedra y Valencia, han registrado una pregunta en torno a la aduana comercial al objeto de conocer en qué fase se encuentran las infraestructuras e instalaciones así como qué calado y características prevé establecer dicha aduana de “carácter regional”. En dicha pregunta, se recuerda cómo los gobiernos de España y Marruecos anunciaron que en el mes de enero de 2023 se crearía en Ceuta la primera “aduana regional” del mundo sin que se tengan detalles sobre la misma. Una aduana “con fuertes restricciones a la circulación de mercancías”, recuerdan los parlamentarios. “Según las fuentes de la Administración General del Estado, en la Comisión Técnica constituida y sobre la base del acuerdo firmado en el Palacio Real de Rabat durante la visita que Pedro Sánchez realizó en abril, que recogió el compromiso mutuo de la plena normalización de la circulación de personas y de mercancías incluyendo los dispositivos apropiados de control aduanero y de personas a nivel terrestre y marítimo”, indican. “Esta, en principio, no será comparable a ninguna de las que existen en África o en otros continentes, ni a las que tuvo España con sus vecinos antes de su incorporación, en 1986, a lo que hoy en día es la Unión Europea. En el derecho comparado no existía hasta ahora la aduana regional”.