La Policía Nacional ha contribuido a desarticular en Francia una red que se dedicaba a adquirir hachís en Marruecos e introducirlo en el país galo a través de España oculto en camiones frigoríficos que adquirían en nuestro país.
Según informa la Dirección General de la Policía, gracias a una investigación de los agentes de este cuerpo, después de que las autoridades francesas pidieran su cooperación, se ha detenido a tres personas y se han intervenido 2.500 kilos de hachís.
La operación comenzó en mayo, cuando la Policía Nacional logró identificar a los miembros de la organización, entre ellos de sus máximos responsables, además de descubrir otros datos relevantes, como la localización de una furgoneta que utilizaban para transportar la droga.
En el transcurso de la investigación los agentes detectaron continuos viajes de los principales sospechosos a Madrid, por lo que hicieron un seguimiento de sus movimientos.
Durante el tiempo que permanecieron en Madrid, los integrantes de la organización mantuvieron diferentes reuniones, entre ellas con un ciudadano marroquí asentado en la capital que les proporcionaba la infraestructura necesaria para la obtención de un vehículo que utilizarían para transportar la droga.
Los agentes constataron también que en una ocasión los miembros del grupo se desplazaron a Segovia, donde adquirieron una furgoneta frigorífica de grandes dimensiones para desplazarse hasta Marruecos con el fin de adquirir la droga y posteriormente regresar a Francia atravesando España.
A mediados de mayo los agentes averiguaron que la furgoneta había embarcado en el ferry de Nador (Marruecos) con destino al puerto de Barcelona, previsiblemente cargada con estupefaciente, por lo que la "escoltaron" hasta la frontera de Francia. Desde allí, el seguimiento corrió a cargo de policías franceses.
Durante los meses siguientes se trató de identificar al resto de los integrantes de la organización, así como posibles conexiones con otros grupos delictivos en España.
Es en ese momento cuando los agentes decidieron desplazarse a Málaga, donde estaba previsto que viajara uno de los principales investigados, que estaba tratando de realizar una nueva compra de un vehículo de grandes dimensiones para poder viajar a Marruecos y realizar una nueva adquisición de una importante partida de hachís.
La previsión era que la furgoneta embarcara en el ferry de Nador con destino al puerto de Barcelona, por lo que se estableció un nuevo dispositivo para escoltar al vehículo hasta el puesto fronterizo con Francia.
El 18 de octubre se produjo un nuevo transporte de droga, momento en el que las autoridades españolas y francesas decidieron proceder a la detención en Francia de los tres principales implicados. Además, incautaron 2.500 kilos de hachís.