Es considerado el cabecilla del mayor grupo mafioso de la droga operativo en los Países Bajos: la llamada ‘Mocro Maffia’. Ahora el marroquí Redouan Taghi ha sido condenado a cadena perpetua por un tribunal holandés.
Ha sido por una serie de homicidios cometidos entre 2015 y 2017, en un juicio que atrajo una amplia atención.
Redouan Taghi (46 años), nacido en Marruecos y criado en Holanda, se le señala como el cerebro de la banda dedicada al narcotráfico, una especie de máquina de matar.
La Policía marroquí ya lo relacionó con un asesinato accidental en Marrakech, en donde dos sicarios que se cree fueron enviados por Taghi fueron a asesinar a un líder de una pandilla rival en la ciudad y terminaron matando a un estudiante. En este caso, el hermano de Taghi fue condenado a diez años de prisión.
La vista judicial que ha derivado en este fallo se celebró bajo estrictas medidas de seguridad, debiendo llegar fiscales y jueces en vehículos blindados.
Además de Taghi, otros dos acusados fueron condenados a cadena perpetua, Mario R. y Saïd R.
El tribunal consideró que Taghi era el líder indiscutible de la organización criminal y utilizaba una "violencia extrema”. Los familiares de las víctimas ni siquiera se han atrevido a testificar sobre este asunto por miedo.
Se cierra así este caso con tres cadenas perpetuas después de seis años de audiencias manchadas de amenazas a la princesa heredera Amalia y al primer ministro Mark Rutte, y con tres víctimas mortales de los intentos del crimen organizado de boicotear el juicio.
En total han sido 17 implicados, incluido el líder Taghi, quien han sido declarados culpables por su participación en diferentes niveles en “una organización criminal” que asesinó a cinco personas, intentó matar a al menos otras dos, y estaba preparando varias liquidaciones.