Iba a embarcar al volante de un vehículo modelo Audi. Mujer, española y residente en la Península, usuaria de uno de los últimos embarques de Ceuta a Algeciras. Ahora permanece en una celda de la cárcel de Mendizábal, presa preventiva.
La diferencia entre uno y otro estado lo ha marcado la droga. Unos 8 kilos de hachís que ocultaba en el coche que ocupaba, en distintos recovecos, para burlar el control de la Guardia Civil.
No lo logró. En la noche del sábado, cuando se constató que ocultaba esa sustancia estupefaciente en su coche, se procedió a su arresto por un delito contra la salud pública.
El titular del juzgado de instrucción número 1 dictaba auto en la mañana de ayer de prisión preventiva. Conducida a la cárcel de Mendizábal esperará la celebración de vista oral por estos hechos.
Se enfrenta a 4 años de cárcel por delito contra la salud pública en su modalidad de notoria importancia. Es un eslabón más en la cadena del tráfico de drogas que no cesa y que sigue apostando por el embarque en huecos ocultos en vehículos teniendo que pasar varios filtros.
Los pasadores del hachís acarrean a sus espaldas distintas historias y motivaciones que les hacen caer en las redes del narcotráfico. Son los que terminan detenidos y los que cumplen prisión a costa de un negocio que mueve millones.
En este caso, la mujer detenida pasó la noche en los calabozos de la Compañía Fiscal en el puerto, procediéndose a su traslado a los juzgados en la mañana de ayer.
Tanto el coche usado como la droga quedaron intervenidos, en el caso de la sustancia estupefacientes a cargo del área de Sanidad de la Delegación del Gobierno para su análisis y emisión del informe que se elevará a Fiscalía para sustentar su escrito de acusación.