Han sido muchos años de lucha. De estar atendiendo a los ciudadanos en su sede de Hadú, de resolver dudas, de ayudar a los demás, de hacer becas a aquellas personas que encontraban en la formación localista la única ayuda a lo que, ante el desconocimiento, se presentaba como una odisea.
Caballas ha tenido que desmantelar la sede que tenían en Hadú. 18 años trabajando en ella, abriéndola para resolver los problemas que les llegaban, los dramas, las historias de vecinos y vecinas. Hoy, tras no haber obtenido la suficiente representación política en la Asamblea tras
las elecciones en Ceuta del 26 de mayo, cierran el local.
Lo han anunciado en redes sociales. “Hoy toca recoger y cerrar provisionalmente”, explican. “La pérdida de los diputados y nuestra política de no recibir donaciones de empresas privadas o contraer deudas con los bancos hace que no podamos soportar con nuestros humildes ingresos nuestra sede”. “Nos seguimos viendo por las calles, como siempre. Para lo que necesites y podamos ayudar, siempre estamos”, añade Caballas. Los resultados no eran los esperados. De tener 4 diputados han pasado a 1, suponiendo un fracaso en un partido que se había entregado a un cambio de concepción de política que pasaba por una apuesta clara por otro modelo de sociedad.
Los votos no han sido favorables al partido que encabeza Mohamed Alí, que se queda como único diputado en la Asamblea. Todos le han arropado, aunque ahora sus integrantes siguen asimilando lo ocurrido, intentando hacer frente a una situación que no esperaban después de cuatro años en la oposición. Caballas seguirá luchando desde su ámbito político, desarrollando una labor de oposición aunque ahora no tendrán la representación que habían logrado hasta ese momento y que les llevó a ser, de hecho, la principal formación política en la oposición.