La coalición Caballas ha querido dejar claro que el acuerdo cerrado con el PSOE y por el que la número 4 de los socialistas, Mayda Daoud, se hizo con la Vicepresidencia Segunda de la Asamblea no ha tenido otra contraprestación que la de disponer de un asesor más a media jornada y que ese ha sido el único beneficio que la coalición ha obtenido con un acuerdo que permitió que, por primera vez en los últimos quince años, un grupo de la oposición tuviera presencia en la Mesa de la Asamblea.
Así lo ha defendido en su perfil de Facebook, horas después del polémico enfrentamiento entre Juan Luis Aróstegui y la portavoz del MDyC, Fatima Hamed a cuenta de la propuesta para que la figura del asistente a la Vicepresidencia se dividirá en dos a tiempo parcial, uno por el PSOE y otro por Caballas, partido que entiende que se trata de un pacto “lógico, justo claro y transparente”. El resultado electoral del 24 de mayo permitía, por primera vez en quince años, que la oposición estuviera presente en la Mesa de la Asamblea. Según la aritmética parlamentaria, ningún partido por sí solo tenía votos suficientes para ello (incluso un desacuerdo podría haber hecho que el PP se quedara con las dos Vicepresidencias de la Mesa con 7 y 6 votos respectivamente). Ante esta realidad, Caballas se dirigió al PSOE ofreciéndole un pacto. En ese momento, seguía siendo portavoz y secretario general de los socialistas José Antonio Carracao, “que declinó tal posibilidad”. A continuación la formación liderada por Mohamed Ali contactó con el Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC), que quedó en contestar, y “no lo hizo jamás”, lamenta. A punto estuvo la coalición de pactar con Ciudadanos una Vicepresidencia Segunda con cinco votos, pero cuando ese acuerdo estaba hecho se produjo la crisis interna en el seno del PSOE, a mediados de junio, con el anuncio de Carracao de abandonar todos sus cargos y la asunción de la portavocía por parte de Manuel Hernández Peinado, que a finales de julio sería designado como nuevo secretario general. “Caballas contactó con él y le ofreció el mismo pacto que al principio”. La diferencia es que en ese momento el PSOE no puso reparos y aceptó. “Pondríamos los 4 votos de Caballas para apoyar a la candidata del PSOE, y el PSOE cedía parte de los recursos de los que dispone la Vicepresidencia Segunda.
Más beneficios para el PSOE
El pacto era muy beneficioso para el PSOE”. Con los mismos votos que Caballas, los socialistas obtenían la Vicepresidencia y medio personal eventual, “y Caballas sólo medio personal eventual. A pesar de ello nos pareció aceptable y positivo para la oposición en su conjunto. Un pacto lógico, justo claro y transparente”. En el PSOE, por su parte, hay una corriente interna, integrada por ex miembros de la anterior Ejecutiva, que están pidiendo la convocatoria de una asamblea extraordinaria para que la actual dirección explique los detalles del acuerdo.
UGT no recoge el guante de C’s
La central sindical mayoritaria en la Ciudad Autónoma, UGT, no recogerá el guante lanzado en el último Pleno de la Asamblea por el diputado de Ciudadanos, Javier Varga, cuando, en alusión a la polémica en torno a los asistentes de la Vicepresidencia Segunda, sugirió que el tema solo se resolvería cuando un sindicato denunciara ante el Contencioso Administrativo que un puesto eventual se transformaba gracias a un acuerdo plenario refrendado por PP, PSOE y Caballas en dos empleos a tiempo parcial. “Nosotros no queremos entrar en guerras políticas porque nuestro interés no es otro que el de luchar por los derechos de los trabajadores de la institución municipal”, matiza el secretario de la Federación de Servicios Públicos (FSP) de la UGT, Juan Carlos Pérez. “Nosotros no estamos para estar batallando en el ámbito político, nuestro papel es otro distinto”, explica para recordar que “en principio” no van a recurrir la propuesta aprobada por el Pleno en relación a los asistentes/secretarios que estarán adscritos a la Vicepresidencia Segunda, entre otras cosas, porque entiende que se trata de un puesto que estaría ya recurrido como el resto del personal eventual o de confianza que ha sido nombrado desde que comenzó la legislatura “porque su número infringe la Ley de Bases del Régimen Local, que establece un máximo de 25 y nosotros hemos contabilizado hasta 41”, subraya.
Ese recurso fue rechazado en primera instancia en el Consejo de Gobierno, “por lo que el siguiente paso no es otro que presentar las demandas de manera individualizada en el Contencioso”. Ahí se entiende que también estaría incluido el personal eventual de los grupos de la oposición, que suman en total 18 personas por 10 que había en la anterior legislatura, ya que al incorporarse dos nuevos grupos a la Asamblea se incrementa también el número de trabajadores adscritos a la oposición. “Nosotros no nos fijamos en unos u otros, ni en las siglas que representan, sino que el número global de personal eventual excede mucho del que fija la ley”, añade Pérez.
Las razones del sindicato para ir al Contencioso
UGT ha denunciado ante el Juzgado de lo Contencioso Administrativo los nombramientos del personal de confianza al considerar que su número, 41 dice el sindicato, excede con creces de lo 25 que, como máximo permite la legislación. “Antes había 18, ahora hay 23 más, en total 41”, resume Juan Carlos Pérez. Además de la cifra, UGT planta también batalla en los tribunales por otra cuestión. Y es que entiende que hay puestos que podrían estar ocupados por funcionarios municipales. En ese grupo entran los nuevos asesores y antes viceconsejeros, ahora con la denominación de gestores de servicios y coordinadores de barriadas. “Son nombramientos que de manera individualizada van al Contencioso”, asevera.