Se llama Mohamed Bakkali. Él es otro de los desaparecidos en una de las noches más terribles de cruces a nado desde Marruecos a Ceuta. Su familia pide ayuda para dar con su paradero.
Este joven tetuaní que el pasado febrero cumplió 33 años, tiene tres hijos a su cargo y desde que cruzó desde Castillejos a la ciudad nada se sabe de él.
El viernes por la noche se echó al mar, en una franja horaria en la que hubo más personas que aprovecharon la falta de vigilancia marroquí en el mar para emprender una de las rutas más temerarias, la del cruce del espigón.
Junto a él partió más gente, también un grupo de menores de Martil de los que nada se sabe. Llevaba ropa de baño y cruzaba a Ceuta sin que sus familiares hubieran sido informados de tal propósito. Tiene conocimientos en el sector del aluminio.
La familia está desesperada
En Marruecos ha dejado mujer e hijos, desde esa madrugada no hay rastro de él. Todos los contactos que han iniciado para saber de su paradero han resultado infructuosos.
La familia pide ayuda para saber dónde puede estar, para tener algún dato que les ayude a saber de su paradero. Están destrozados puesto que carecen de cualquier tipo de información desde que optó por abandonar el hogar.
Junto a Mohamed hay más desaparecidos, marroquíes y argelinos de los que nada se sabe en este periodo marcado por el temporal.
Al otro lado de la frontera hay familias destrozadas que reclaman apoyo para al menos tener datos sobre qué ha podido suceder ya que los cuerpos no aparecen ni tampoco hay constancia de su paso por el hospital o centros de acogida.
En estos días continúa el goteo de entradas a través del espigón que separa Ceuta de Marruecos por el Tarajal.