España ha movilizado uno de sus buques más modernos para acompañar la Flotilla Sumud rumbo a Gaza, respondiendo a las exigencias de protección y auxilio planteadas por los activistas. Se trata del BAM P-46 Furor, buque de acción marítima de la Armada Española, que cuenta con capacidades técnicas avanzadas y una dotación altamente especializada, el cual ha recalado en Ceuta en ocasiones anteriores.
El 'Furor' en Muelle España y aguas de Ceuta
El 'Furor' no es un desconocido para Ceuta. En mayo de 2019 hizo escala en el Muelle España de Ceuta durante su crucero de resistencia, pernoctando hasta el 28 de mayo antes de zarpar hacia Sevilla para participar en actos del Día de las Fuerzas Armadas. Durante su estancia, la tripulación rindió homenaje a los caídos del dragaminas Guadalete, hundido en aguas del Estrecho en 1954.
Un año más tarde, volvió a navegar por aguas de la bahía sur como parte de sus rutas regulares de escala y logística naval.
Estas visitas previas aportan un vínculo simbólico entre el buque y la ciudad autónoma, reforzando la repercusión local que puede cobrar su participación en esta misión humanitaria.
Así es el buque de acción marítima que ha zarpado desde Cartagena

El BAM Furor tiene un desplazamiento de 2.840 toneladas, una eslora de 93,90 m y manga de 14,2 m. Su velocidad máxima es de 22 nudos. Está propulsado por un sistema CODOE (combinado diésel o eléctrico) con 2 ejes propulsores y una hélice de maniobra, y su potencia asciende a 12.000 caballos (10 MW) para los motores principales y 2.000 hp (1,5 MW) para los auxiliares.
En el plano de sensores, incorpora sistemas avanzados como Indra Skyfender, radares Dorna en banda I, SCOMBA en banda J, enlaces LINK 11, Inmarsat, Secomsat, entre otros. En cuanto al armamento, dispone de un cañón Oto Melara de 76 mm / 62, complementado con dos ametralladoras MK-38 Mod.2 de 25 mm.
Una de sus capacidades más estratégicas es la plataforma para helicópteros (NH90, SH60(B7F) o AB212). Adicionalmente, cuenta con el dron solar M5D Airfox, que extiende sus capacidades de vigilancia, detección e identificación hasta 20 millas náuticas. La dotación oficial es de 51 personas, aunque en algunos medios se menciona una tripulación de 52 hombres y mujeres. Estas prestaciones le permiten operar en escenarios complejos y de alta demanda logística.
El Furor está diseñado para realizar misiones militares convencionales y no convencionales: vigilancia marítima, control de tráfico ilegal, operaciones de rescate (NEO), lucha contra narcotráfico, policía marítima, protección de espacios marítimos nacionales, misiones humanitarias y colaboración con otras administraciones en emergencias o contaminación.
Pedro Sánchez anunció el envío del barco de la Armada

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció desde Nueva York la decisión de enviar un buque de la Armada “con todos los medios” para asistir a la flotilla, y atender posibles rescates. Dijo que el objetivo es proteger a los españoles embarcados y a los activistas de los 45 países que participan, en caso de que surja alguna contingencia: “Esperemos que no suceda”, afirmó públicamente.
La flotilla ha denunciado ataques recientes, incluidos hostigamientos con drones y explosiones, por lo que la intervención del Furor se plantea como un elemento disuasorio y de refuerzo naval.
En ese sentido, el despliegue pretende garantizar rutas seguras y capacidad de intervención urgente ante eventualidades en alta mar.
Hacia Gaza con rostros conocidos como la ceutí Hanan Alcalde
La Flotilla Sumud reúne activistas de múltiples países y figuras visibles en el activismo humanitario. Entre ellos se encuentran Greta Thunberg, Ada Colau y la ceutí Hanan Alcalde.de @familiaabdelkaderoficial.
La presencia de una activista vinculada a Ceuta pone en relieve el lugar simbólico de la ciudad en esta operación internacional: no solo como escala naval en el pasado, sino como punto de conexión emocional y político con esta causa global.
Desafío diplomático y humanitario

La misión del Furor como buque de apoyo entraña varios retos. Debe operar en espacios marítimos complejos y potencialmente hostiles, prestar asistencia de rescate, garantizar la seguridad de activistas y mediar ante incidentes. Su tecnología avanzada, incluidos sensores y drones propios, lo convierten en un aliado clave para proteger vidas y documentar acciones en alta mar.
Además, su llegada a este despliegue extiende la presencia española en un conflicto internacional sensible, abriendo interrogantes diplomáticos. Será fundamental que sus acciones se ajusten al derecho internacional y al mandato político del Gobierno español.
Por otro lado, para Ceuta esta operación refuerza el simbolismo marítimo de la ciudad: ya no solo puerto de escala, sino nodo humano de conexión con movimientos globales. Que una ceutí participe directamente en la flotilla refuerza esa relación simbiótica entre territorio, identidad y acción.
Vocación diplomática y humanitaria
El BAM Furor parte con una misión cargada de vocación diplomática y humanitaria. No se trata solo de escoltar una flotilla: se trata de proyectar solidaridad, garantir seguridad marítima y legitimar la voz de quienes cruzan fronteras para reclamar derechos.
Su historia ligada a Ceuta, sus capacidades técnicas de última generación y la presencia de activistas como Hanan Alcalde convierten a este buque en protagonista destacado de esta travesía hacia Gaza.







Ada colau, siendo alcaldesa de Barcelona, se negó a asistir a la exposición militar que se celebró en su ciudad: lo militar le daba asquito. Ahora se hace caquita y pide ayuda a esos militares a los que despreció.