Ulises fue retenido en esta isla por Calipso y estuvo junto a ella durante 7 años. Pero un buen día, el héroe mitológico Ulises, por la añoranza de su tierra Itaca, de Penélope, su mujer y de su hijo Telémaco, partió en una balsa hacia la tierra de los feacios. Hay otra leyenda que narra la desolación de la ninfa Calipso a la partida de Ulises, ya que estaba profundamente enamorada de el. Por este motivo, pidió a los dioses que la convirtieran en piedra, y permanecería en este estado hasta el regreso de su amor. Cuando aquello ocurriera, ella despertaría de su pétreo sueño, y se uniría con Ulises para siempre “.
Dormida y convertida en piedra, con sus pies bañados por el mar, se levanta “La Mujer Muerta”. Esta mole granítica de 840 metros de altitud, que cae directamente al mar, formando las bellísimas bahías de Benzú, por su cara que da al Este, y con la mítica Isla del Perejil, por su cara Oeste
Una vez que cruzamos punta Leona, que según la mitología griega son los pies del gigante Atlante y según otras leyendas se corresponden la ninfa Calipso, dormida y petrificada para la eternidad, divisamos la pequeña isla, vigilada y custodiada desde las alturas por la diosa.
Dentro de este entorno majestuoso que nos remonta a paraísos perdidos, teatro de inmortales narraciones épicas y donde se entremezcla relatos mitológicos con la historia, es donde emerge “la Isla de Ogigia”
El Helenista Víctor Berard, sitúa esta narración de la Odisea en una cueva de Beliunex y Ogigia con la Isla del Perejil.
La Isla del Perejil, también llamada Isla del Coral, es como actualmente se denomina a este enclave, es un islote situado en el estrecho de Gibraltar (entre el mar Mediterráneo y el océano Atlántico), a unos 200 metros de la costa de Marruecos y a unos 8 Km. al suroeste del núcleo urbano de la ciudad española de Ceuta.
La isla tiene forma triangular y se encuentra deshabitada. A pesar de su naturaleza pedregosa crecen bastantes arbustos, por contar con una capa de tierra vegetal. Su clima es mediterráneo muy árido. Registra temperaturas que oscilan entre los 15ºC en invierno y los 40ºC en verano.
Cuenta con dos pequeñas calas al Este, la más septentrional denominada del Rey, y la más meridional la de la Reina; una gran cueva que mira al este y un pequeño fondeadero, solo utilizado por pescadores de la zona.
Esta Isla, al estar situada en la confluencia del Mar Mediterráneo y el Océano Atlántico, soporta los grandes desplazamientos de masas de agua en uno y otro sentido. Esta circunstancia hace que su litoral tenga una gran biodiversidad y, por otro lado, sus costas puedan verse sometidas a intensas corrientes, por lo que, a la hora de practicar actividades subacuáticas, tendremos que tenerlas muy presentes y realizar planificaciones de nuestras inmersiones, así como ir acompañados de buceadores experimentados.
Bajo su fondo, todo resuma grandiosidad, con sus paredes cortadas y sus praderas de laminarias. Todo el litoral que rodea a la Isla del Perejil, es muy rico, tanto en vertebrados, como en invertebrados. La zona que da al oeste, en mas arenosa y su fondo es mas uniforme. Sus oscilaciones van desde los 25 a 30 metros muy cerca de la isla, hasta los 45 a 50 metros de profundidad.
La zona que mira al norte y este, abundan las zonas rocosas y arenosas y las cotas de profundidad son más grandes, desde pocos metros a los 100 m.
Existe un canal de unos 200 metros, entre la Isla y Marruecos, que es muy arenoso y sus cotas de profundidad oscilan desde los 5 metros los 35 metros. Hay que tener mucho cuidado al navegar por este canal, ya que existen piedras ahogadas a escasos metros de la superficie.
Sus frías y profundas aguas tienen un azul intenso, en sus fondos hay restos arqueológicos y entre su fauna destaca el coral rojo (Corallium rubrum), el rape (Lophius piscatorius), el salmonete (Mullus barbatus), la langosta (Palinurus vulgaris). el bogavante (Homarus gammarus), la araña (Trachinus draco), el sargo (Dipludus cervinus), la gallineta (Scorpoena scrofa), el rascacio (Scorpoena porcus). También abundan la gorgonia roja (Paramuricea clavata), la gorgonia blanca (Eunicella stricta) y las laminarias.