La Policía Nacional mantiene abierta la investigación para dar con los dos autores de la brutal agresión ocurrida en la madrugada del domingo al lunes en las Murallas Reales de Ceuta. Dos son las personas identificadas, una adulta y la otra menor de edad, a la que se les busca por haber atacado a varios menores marroquíes haciendo uso, entre otras armas blancas, de una especie de catana. Tal y como adelantó El Faro de Ceuta esta madrugada, uno de los heridos sufrió la amputación del dedo. Se encuentra en el Hospital Universitario después de haber sido operado de urgencia. Se trata de un marroquí que llegó a estar en el centro de La Esperanza solo unos meses y ahora vivía en la nave del Tarajal ya que acababa de cumplir la mayoría de edad. Hay además otros dos heridos más, todos menores. El más grave sufrió un fuerte corte en el brazo y va a ser intervenido quirúrgicamente. Reside en Piniers, como los demás, un lugar habilitado como eventual centro de acogida y en donde los menores han sufrido varios acosos de personas de Ceuta. El móvil que llevó a esta brutal agresión ha sido el intento de robo que pretendían cometer los dos implicados, a cara descubierta. Los dos agresores escaparon del lugar.
El suceso, que ha ocurrido en las Murallas Reales pasadas las doce y media de la noche, obligó a activar a
Policía Local y
Policía Nacional, que avisados de una pelea en la parte superior de las Murallas acudieron a la zona, comprobando la gravedad de los hechos. Allí se encontraron con los tres heridos, de origen marroquí, que en principio se pensaba que eran todos menores pero este mismo lunes se ha confirmado que quien sufrió la amputación del dedo acababa de cumplir hace poco los 18 años. Este, el más grave tras el enfrentamiento, ha sufrido la amputación de un dedo, perdiendo el conocimiento en algún momento y con heridas en otras zonas. Todo ello se habría producido por parte de dos personas, que han huido del lugar sin poder ser detenidos, que con armas blancas de gran tamaño irrumpieron en las Murallas, donde estaban las víctimas. Una vez allí, y en principio sin mediar palabra, los agresores comenzaron a apuñalar a los menores, de los cuales dos pudieron salir corriendo, quedando uno de ellos tumbado, con cortes profundos. Los otros dos lograron escapar hasta ya fuera de las Murallas Reales, junto al Centro Gallego, para poder pedir auxilio. Uno de estos dos presentaba una fuerte herida en un brazo, en la zona del bíceps o tríceps, siendo clave el torniquete que un viandante le hizo al percatarse de la situación. Tanto él como su compañero tenían heridas en rodilla, estómago y dedo. Atendidos a la entrada de las Murallas, la ambulancia, que tardó más de una hora en llegar, se los llevó posteriormente tras la aparición también de la Policía Nacional y la Local.
Mientras a los dos heridos menos graves se los llevó una ambulancia en un primer lugar, la víctima al que le han amputado un dedo tardaron más en sacarle de las Murallas Reales, ya que su estado de salud era muy débil, incapaz de poderse sentar o apoyarse en una camilla. Tal y como ha podido comprobar este periódico, la Policía Nacional se llevó también, en principio en calidad de testigo, a otro menor, supuesto amigo de las víctimas, que portaba también un cuchillo de grandes dimensiones en la mano. Todo ello ha ocurrido entre las 00.30 y 01:30 de esta madrugada, sin que se haya localizado aún a los supuestos agresores, en paradero desconocido según ha detallado la Policía Local. Una vez que tanto Nacional como Local se retiraron de las Murallas, un camión de Trace acudió a limpiar los rastros de sangre que se habían quedado por el suelo, en distintos puntos, desde la zona entre el Centro Gallego y la carretera hasta donde se originó la pelea, en la parte de arriba de las Murallas, junto a uno de los cañones.
Indignación por la tardía llegada de las ambulancias Pese a la gravedad de las heridas, especialmente las del joven al que le han amputado un dedo, las ambulancias tardaron llegar unos 45 minutos, la primera, y una hora, la segunda, provocando la indignación de los allí presentes, entre ellos las personas que atendieron en un primer momento a los menores. La primera ambulancia, según testigos, tardó tres cuartos de hora en llegar a las Murallas para atender al herido más grave. Unos minutos después, tal y como comprobó El Faro, llegó la segunda, donde se llevaron a los otros dos heridos. Este medio ha solicitado en la mañana de este lunes la versión del Ingesa sobre la tardanza de llegada de las ambulancias. Según el Instituto de Gestión Sanitaria desde que les llamó el 112 hasta la llegada de la ambulancia al lugar del suceso transcurrieron solo 9 minutos. La clave está en por qué se tardó tanto en dar conocimiento de estos hechos.