Todo este asunto relacionado con el paso de personas a tierras españolas buscando una vida mejor, un futuro prometedor, o porque simplemente les da la real gana, pone en evidencia las entrañas e intereses espurios de personajes que, con más rabia que argumentos y datos serios, demuestran no tener ninguna categoría ética como para ser denominados políticos. Algunos inclusos gestionan asuntos públicos de interés general como es el caso del señor García Albiol.
Justo ahora, en días en los que parece que la presión migratoria aumenta en Ceuta y Canarias, los datos lo demuestran, el discurso de un político serio y con catadura ética y moral debería ser totalmente opuesto al propuesto por el señor García Albiol. El cual, movido por infinitos prejuicios, frases veladas, racismo recalcitrante y datos falsos, consigue encender los ánimos, a través de un tuit, de las personas “in-documentadas” y con poca capacidad crítica, que se dejan llevar por las frases y opiniones de barra de bar o de “cuñao” sabelotodo.
Y sí, utilizo la palabra “in-documentados” para hacer referencia no a los sin papeles, que a veces están más “documentados” que algunas personas “legales”, sino a los que sin tener información objetiva (documentos, datos) son capaces de lanzar arengas escuálidas y frases lapidarias sin ningún tipo de rubor o vergüenza; ¡cuán falta tienen de Filosofía y Teoría del Conocimiento!
A ver si nos enteramos de una vez por toda. Las migraciones fueron, han sido y serán inevitables en un mundo en el que occidente, por diferentes motivos, se ha convertido en el Edén al que muchas personas desean llegar, y esto, por más que les pese, no va a parar si no se llevan a cabo cambios estructurales y de gran calado en los países de origen de estas personas. Evidentemente, estos cambios deberían tener, en gran parte, el apoyo y la ayuda económica de Europa. Pero seguro que en ningún caso se resolverá sacando al ejército a la calle o poniendo corbetas en las aguas territoriales comprometidas con esta situación.
“Evidentemente que Ceuta y Canarias tendrán problemas de gestión de persona”
Se atrevió el señor Feijóo en hacer esa machirula proposición, auspiciada por VOX, la de poner barcos militares en aguas española (noticia del 4 de julio). Y me pregunto yo, ¿para qué? ¿Acaso tiene el señor Feijóo intención de abrir fuego contra población desarmada y en situación de ayuda humanitaria? En nuestro marco jurídico no hay manera de encajar la mamandurria que propuso la bancada del PP. Se pasaron de frenada, una vez más, queriendo imitar a los machotes que se sientan a la derecha más derecha del PP, y estos, que ya no saben qué decir ni que problemas crear para poner en entre dicho al legitimo gobierno salido de las urnas, pues ahora ponen de relieve y empiezan con la retahíla de la inmigración ilegal. No voy a ser yo quien diga que la situación no hay que atenderla, por supuesto que no, pero hay que reconocer que la gran preocupación que ahora demuestra el PP por la inmigración responde más a intereses espurios relacionados con buscar resquicios para seguir desgastando al gobierno que a una preocupación real por las personas y menores en riesgo.
Sin ir más lejos, ante la propuesta del gobierno sobre la Reforma de la Ley de Extranjería, que entre otras medidas se buscaba flexibilidad entre las comunidades autónomas para que las personas migrantes no se queden en el limbo de Ceuta o Canarias, el propio PP voto en contra (23 de julio), y precisamente esta medida es la que el Presidente de Ceuta, del PP, está exigiendo al gobierno y a otras comunidades autónomas; entonces, ¿a qué suena todo esto? Suena a querer desgastar y a importarle muy poco el drama que se vive fuera de nuestras fronteras.
Evidentemente que Ceuta y Canarias tendrán problemas de gestión de personas, por supuesto que sí, pero habría que mirar la situación con perspectiva para no caer en el derrotismo, la desesperación o el terror. Ceuta cuenta con una población de alrededor 80.000 habitantes y el “problema” de los menores se traduce en unos 500. ¿De verdad podemos sacar las cosas de contexto y hablar de caos o situación extrema ante estas cifras objetivas? Por supuesto, y vuelvo a repetirlo, se necesita ayuda del gobierno y el apoyo de todas las instituciones para que todo esto se pueda gestionar de la mejor manera posible, tanto para los menores como para la población de Ceuta, pero a raíz de estos datos no podemos sacar las cosas de quicio y menos aún poner encima de la mesa mentiras e hipérboles para incendiar a la población.
“Estos cambios deberían tener el apoyo y la ayuda económica de Europa”
Creo que es muy importante y fundamental cambiar el discurso sobre este asunto, modificar las representaciones que desde ciertas bancadas políticas se lanzan sobre este tema en cuestión. El señor García Albiol tiene que ser consciente del impacto que tiene su opinión en los medios y en la necesidad de utilizar una paleta de representaciones sobre las personas migrantes que ayuden a su integración y a que la población española no se sienta amenazada. Es necesario exponer otro lenguaje para referirnos a esta situación y no querer atemorizar a la población creando un miedo innecesario e irracional. Miedo con la única intención de hacerle daño al gobierno y a ver si así consiguen los votos necesarios para poder gobernar.
En ese tuit de García Albiol (cualquiera puede leerlo en redes sociales) se hacía referencia a que si eran marroquíes, sin tener un dato para corroborarlo; que si tenían móviles, como si eso fuera un delito; que si gafas de sol; que si cuerpo gym; que si el signo de la victoria…etc. Para terminar, comentaba algo así como que acabaríamos igual que en Francia. No entiendo absolutamente a que se refería, este verano estuve en Francia y no vi ni caos, ni tumultos, ni atentados, todo lo contrario.
Si tanto le preocupa al señor García Albiol la situación de Francia con la población migrante pues ya sabe lo que tenemos que hacer. Porque suerte tenemos que podemos evitar copiar los errores que se cometieron en Francia y que han provocado que parte de la población descendiente de migrantes, segundas y terceras generaciones, no tengan una identidad francesa enraizada; precisamente esto es lo que tenemos que evitar, y usted, señor García Albiol, con ese brochazo árido y estéril lo que consigue es precisamente lo contrario.
Cambiemos los brochazos y trazos gruesos por lenguaje, palabras y representaciones que ayuden a crear identidades que se reconozcan en nuestros entornos.