-
El cambio de destino del ‘jefe’ de Bab Sebta no da fluidez a la frontera, como ocurrió el martes
La comunicación entre Ceuta y Marruecos siempre ha sufrido interferencias, pero un ‘teléfono rojo’ tendía una línea de entendimiento entre la Delegación del Gobierno y la Aduana de Marruecos. El traslado del interlocutor marroquí a más de mil kilómetros de Bab Sebta, del cual informó el diario Assabah –La Mañana–, complica unas relaciones –ya de por sí tortuosas– entre ambos territorios.
Su nombre es Mohamed Botoba y, aunque nunca fue investido como representante institucional en el lado alauí de la frontera, desempeñaba este cometido de facto. El puesto de este funcionario tenía atribuida la función de nexo entre el Gobierno de la Plaza de los Reyes y sus mandos. Sin embargo, la confianza depositada en él se agotó después de una veintena de años en este servicio, o bien, porque las autoridades marroquíes desean dar un giro a sus líneas de actuación en la frontera, tal y como apunta La Mañana y se han hecho eco medios de comunicación de la ciudad autónoma.
Una aire nuevo que aún sigue sin soplar en la frontera como quedó demostrado este martes –17 de enero– cuando el colapso del tráfico fue monumental y las colas de vehículos alcanzaron el ‘Díaz Flor’ en el lado español. Algunas medidas comienzan a aplicarse al otro lado de la valla, como explicaron los testigos de los mismos, donde las fuerzas de seguridad impiden que los porteadores pernocten en sus coches atascando el acceso a Ceuta desde primera hora de la mañana. Ahora, aguardan en sus vehículos en la cercana Castillejos.
‘La Mañana’ relata que el cambio de destino desconcertó a Botoba, quien tenía previsto incorporarse a su puesto este lunes 16 de enero. La misma sorpresa se llevarían en la Delegación del Gobierno.
Altibajos en este diálogo transfronterizo
El resultado de los contactos entre Ceuta y Marruecos ha sido irregular a pesar de ese intercambio directo entre la Delegación del Gobierno y la Aduana al que aludió Assabah. Porteadores con mercancías bloqueados en Ceuta, la falta de colaboración con las fuerzas de seguridad españolas en asuntos espinosos como las agresiones y el ‘sueño de los justos’ que duerme el nuevo paso de mercancías ‘Tarajal II’ son solo algunos de esos altibajos en el diálogo que se presume entre la institución de la Plaza de los Reyes y Bab Sebta. Ahora hará falta hallar la sintonía con otro interlocutor para que el ‘teléfono rojo’ no se quede comunicando.