Recién estrenado el otoño, cada vez usamos más el agua caliente. Por eso, quienes estén pidiendo una bombona de butano en estos días, se habrán dado cuenta de que sale más cara.
El Boletín Oficial de la Ciudad de Ceuta (BOCCE) ha anunciado este viernes el decreto de la Consejería de Hacienda, Transición Económica y Digital, de la cual depende Servicios Tributarios, por el cual se determina el precio máximo de venta al público de los gases licuados del petróleo envasado.
La botella de butano de 12,5 kilos ha pasado de costar 14,63 euros a 15,11 a partir de las 00:00 horas del pasado 17 de septiembre. Es decir, que este bien de consumo se ha encarecido 0,48 céntimos, lo cual se traduce en que sube un 2,8 por ciento.
El sistema de determinación de los precios máximos de venta, antes de impuestos, establecido en esta orden, será de aplicación a los gases licuados del petróleo en envases con carga igual o superior a 8 kilos e inferior a 20 kilos, cuya tara sea superior a 9 kilos, a excepción de los envases de mezcla para usos de los GLP como carburante.
Las autoridades competentes de las autonomías de Canarias, Ceuta y Melilla podrán establecer variaciones en más o en menos sobre los costes de comercialización establecidos, hasta una cuantía máxima equivalente a la diferencia entre los impuestos repercutibles al consumidor en el régimen fiscal de estas autonomías, respectivamente, y los aplicables con carácter general en el resto del territorio nacional, en función de factores específicos locales que justifiquen las diferencias en los costes de comercialización.
¿Qué es el gas licuado de petróleo?
El gas licuado de petróleo (GLP) envasado es una mezcla de hidrocarburos, principalmente compuesta de butano, que sirve como alternativa al gas natural para su consumo energético en envases a presión, especialmente en poblaciones o núcleos urbanos sin conexión a la red de gas natural, como es el caso de Ceuta.
Gracias a Pedro Sanchez