Unidades del Cuerpo de Bomberos sofocaron ayer el incendio provocado en un llano del Príncipe Alfonso tras prenderse, de manera provocada, gran cantidad de rastrojos, cartonaje y neumáticos.
Los agentes del SEIS acudieron al lugar después de que previamente unidades del CNP y de la UIR de la Policía Local acordonaran la zona, al habérseles lanzado piedras.
Los bomberos sofocaron sin mayor problema el incendio, que fue aparatoso por la gran cantidad de humo generada, que era incluso visible a lo lejos lo que hacía sospechar que el suceso fuera de mayor envergadura de lo que finalmente fue. Este lugar se está convirtiendo en un punto negro de vertidos, con abandono de material de obra, basuras, ruedas y rastrojos junto a cartones. Un material que da pie a la generación de abundante humo, que aumenta la alarma ante la presencia de viviendas familiares situadas justo al lado.
La zona en la que se provocaron las llamas es la misma en la que tradicionalmente se orquestaban emboscadas al SEIS y a las fuerzas de seguridad, efectuando lanzamientos de piedras sirviéndose de un contenedor de obra que utilizaban a modo de protección. Tras su retirada no se volvieron a producir apedreamientos hasta que ayer, tras recibirse un aviso de emergencia, se repitió la escena, con menor gravedad que antaño, contra las unidades policiales.
En los últimos días se están volviendo a producir quemas intencionadas en la barriada. A la de ayer se suma la acción contra un vehículo que estaba estacionado junto al fortín que antiguamente utilizaba la Guardia Civil. Bomberos tuvo que sofocar las llamas en la madrugada del sábado al domingo, después de una quema provocada.
De igual forma el SEIS ha tenido que intervenir en los últimos días en incendios provocados en otros turismos pero también en contenedores. Uno de los puntos negros en los que han tenido que actuar es la zona del Recinto. Allí en menos de cinco días han quemado en dos ocasiones los mismos contenedores, causando además daños en mobiliarios urbanos cercanos y generando la alarma entre el vecindario por la cercanía de vehículos estacionados en la vía pública.