Un pequeño incendio se ha declarado en la tarde de este domingo en Recinto Sur, junto al ambulatorio, en la subida que da acceso a esta barriada de Ceuta, sin que haya dañado prácticamente nada, en una quema de rastrojos que Bomberos sofocó rápidamente.
Sobre las 20.00 horas vecinos de esta zona vieron salir una columna de humo por uno de los respiraderos de las pequeñas cuevas que hay, lugar en el que muchas veces son utilizados por inmigrantes. Sin que hubiera que lamentar ningún daño, todo se debió a la habitual quema de rastrojos que está habiendo en nuestra ciudad en las últimas fechas.
Dos camiones bomba de Bomberos acudieron al lugar tras recibir el aviso, el segundo únicamente como previsión por si fallaba el primero. Allí se pudo comprobar que era una quema de rastrojos, sofocada rápidamente. Las llamas fueron de muy baja intensidad, sin que alcanzaran una gran superficie, pero el olor a quemado se quedó en la zona. Fue la importante columna de humo blanco la que alertó a los vecinos de esta zona, así como a los ciudadanos que en ese momento paseaban por allí.
Un aviso por olor a gas en una casa
Además de este pequeño incendio, Bomberos tuvo también en la tarde de este domingo un aviso por un fuerte olor a gas en una vivienda de la calle Doctor Marañón, sin que finalmente hubiera nada que hacer. Fue más un aviso que algo real, ya que cuando allí acudieron nada pasaba.
Todo ello recuerda los casos que esta semana ha sufrido en nuestra ciudad de incendios en viviendas, algo muy peligroso para las personas que habitan, por lo que ante cualquier mínimo problema es importante avisar para evitar tragedias.
El pasado domingo, hace ahora siete días, un espectacular incendio se provocó en la calle Linares, quemando casi por completo una vivienda del cuarto piso y obligando a desalojar todo el inmueble ante las importantes llamas que de allí salían. Días más tardes, una vela que se había quedado encendido, con la dueña fuera, alertó a los vecinos de Loma Colmenar, y también en el polígono del Tarajal una cafetería acabó en llamas.
En Ceuta no existen ratrojos; eso es el residuo que queda en el terreno tras la recolección de los cultivos de cereales y leguminosas.