Hay gestos que no se olvidan. Hay gestos teñidos de cariño, de respeto y lealtad que quedan marcados para siempre. Hoy,
en el último adiós a Pepe Mata en Ceuta, se han sumado muchos de esos gestos que quedarán para siempre en la memoria y en los corazones de su familia. Quienes fueron durante muchos años sus compañeros en el Cuerpo de
Bomberos han querido despedirle como se merecía. Han acudido con sus vehículos y el camión escala para trasladar el féretro con los restos de Mata hasta
Santa Catalina, en donde se ha procedido a su incineración. Quienes estuvieron con él en tantos y tantos servicios, quienes sintieron el apoyo de Mata ya como sindicalista, participaron de este homenaje improvisado, sentido y entregado hacia el compañero estando junto a él en esta despedida y transmitiendo a su familia lo que se le respetaba y quería.
Momentos antes de que se procediera a su incineración se ha vivido uno de los momentos más emotivos, de esos que llegan al alma y provocan irremediablemente que asomen las lágrimas. Otro sindicalista de garra en la
UGT, Eloy Verdugo, ha hecho sonar el himno de La Internacional, la canción representativa del movimiento obrero, el himno de los trabajadores como los que fueron defendidos desde el movimiento sindical por Mata durante buena parte de su vida.
Su inesperada muerte ha sido sentida por muchos, significándose además la gran labor que estaba llevando a cabo y a la que dedicaba estos últimos años en ese objetivo de recuperar historias como encargado del área de Memoria Histórica en el sindicato UGT, haciendo justicia a episodios ya olvidados o nunca conocidos de represaliados. Gracias a Mata se pudieron visibilizar episodios como
el fusilamiento de los escoltas del alcalde Sánchez Prado, cuyas familias fueron reconocidas en el último galardón de La Latera.
El adiós del equipo de Bomberos
Desde el SEIS han querido dejar unas palabras despedida para Pepe Mata: "Se va un compañero, un referente y un luchador incansable de esta profesión. Pepe Mata se ha ganado a pulso pasar a la historia como un bombero y un sindicalista de la vieja hornada, un defensor del trabajador hecho a sí mismo durante cuatro largas décadas en las que ha estado siempre al frente para frenar las embestidas de quienes, desde el poder, pretendían mermar los derechos de los trabajadores. Pepe ha sido nuestra voz y alma en las barricadas, siempre firme para que nuestro parque sea lo que hoy en día es.
Desde el Parque te damos las gracias por tanto, Pepe. Sin tu labor a lo largo de tu carrera, este sería otro parque, infinitamente peor.
Nunca olvidaremos tu entrega. Nunca olvidaremos tu figura.
Descansa en paz compañero".