Incendios, accidentes, búsquedas de personas, rescates en el monte, auxilios acuáticos, recuperación de animales... En lo que va de año, Bomberos ya ha realizado casi 3.000 salidas en Ceuta. Sin embargo, desde que Marruecos cerrara la frontera el año pasado esta llamada se repite a cada rato varias veces al día: “Sí, Bomberos, dígame. De acuerdo, cuatro botellas de butano de Marruecos, ¿verdad? En Fuerte Mendizábal. Vale, muy bien. Le damos parte al mando y nos ponemos en marcha. Muchas gracias”. Y es que el cierre de la frontera también ha hecho que aumenten sus salidas. Son muchos los ceutíes inconscientes que están intentando deshacerse de las botellas de butano marroquíes que se han quedado atrapadas en la ciudad y que tras tanto tiempo guardadas en sus casas, las están abandonando en calles, vertederos, o, incluso, al lado de contenedores. Cedida “Está siendo muy recurrente el abandono de las botellas que no son procedentes de Ceuta ya que todas son de Marruecos. El problema es que por el cierre de frontera no hay posibilidad de rellenarlas y les estorban en casa. Empezaron siendo unas pocas de botellas, pero ha habido un efecto llamada y cada día nos encontramos con un problema cada vez más grave ya que nos llaman a todas horas”, comenta Miguel Ángel Ríos, jefe del Servicio de Bomberos de Ceuta. Por ello, desde Bomberos han solicitado a la Consejería de Medio Ambiente que “pidan en la empresa Atlas el exceso de venta que se haya producido en estos meses atrás y de contratación que se haya tenido para averiguar cuántas son”. “No me atrevería a decir un número exacto, es cierto que se habla de más de 6.000, pero lo que sí puedo decir es que nosotros llevamos recogidas más de 300 botellas en las últimas semanas”, ha continuado Ríos.
Estas bombonas se agolpan en vertederos y cerca de contenedores por toda la ciudad de Ceuta
Una tarea que no les compete al Servicio de Extinción de Incendios de Ceuta (SEIS), pero que llevan realizando desde hace meses. Y es que son muchos los ciudadanos que llaman al Parque de Bomberos para avisar de que han visto bombonas de este tipo en cualquier parte de la ciudad. A partir de ahí, se activa todo el protocolo e intentan recogerlas con el mayor cuidado ya que algunas aún podrían estar cargadas. Pero también se las encuentran en incendios con el enorme riesgo que eso conlleva. “El peligro es que contengan gas. Pueden tener poco, mucho o estar llenas. Lo que ocurre es que con el calor aumenta el volumen del gas, algo que en principio no tendría por qué ser importante porque las botellas están preparadas para unas ciertas temperaturas, pero ambientales. ¿Cuándo se nos presenta a nosotros el problema? Cuando las encontramos en zonas incendiadas. Si una llama en un basurero o en un vertedero incide directamente sobre la chapa se puede reblandecer por acción de la poca o mucha presión que tenga y del calor que pegue en la chapa. Puede producirse una fractura de esta y entonces sí que tendríamos un problema. Dependiendo del nivel de gas que tenga, podemos tener una pequeña deflagración, una detonación que haga que se desprenda una de las partes y tengamos un proyectil, que entonces ya sí que sería verdaderamente problemático”. Sin embargo, tampoco hay que ponerse en lo peor. “En principio, está claro que la mayoría si las abandonan es porque están vacías. Pero claro, solo hace falta una botella para que ocurra un accidente”, alerta el jefe de Bomberos.
"Desde la Consejería se articulará un punto de recogida, un teléfono de atención o la opción de que se puedan entregar personalmente en Ecoceuta"
Se enfrentan a una batalla que no es la suya y que podría incluso poner en riesgo sus vidas, pero que parece que comienza a tener un desenlace. Por el momento, ellos y Tragsa se están encargando de llevar estas bombonas a Ecoceuta para depositarlas allí hasta que Medio Ambiente decida qué hacer con ellas y cómo destruirlas. “Estamos en vías de solución, de momento hay una parcial, aunque importante, porque lo que más nos preocupaba a nosotros es que no podíamos acumularlas como tenemos ahora mismo 56 botellas. Pero ya hemos conseguido gracias a la consejería que se depositen en Ecoceuta, que es la única empresa habilitada para este tipo de residuos. Ahora el siguiente problema que tenemos es con la recogida. Por ahora, Tragsa las está recogiendo de día y nosotros nos dedicamos a recoger las que nos encontremos en los incendios o que supongan un peligro inminente para la ciudad”, explica Miguel Ángel Ríos.
Por eso, desde el Cuerpo de Bomberos ceutí hacen un llamamiento a la ciudadanía caballa para que, en el caso de querer deshacerse de estos envases altamente inflamables, lo hagan a través de los circuitos legales habilitados para ello. Sin embargo, hasta el día de hoy, muchas de estas unidades siguen abandonadas en calles, solares, vertederos ilegales y contenedores, y los efectivos de Bomberos siguen ahí, al pie del cañón, realizando salidas y exponiéndose para evitar males mayores mientras la Ciudad busca una solución para este problema medioambiental.
La Ciudad busca una solución ante el peligro de estas bombonas
Muchos vecinos no dudaron en almacenar bombonas sin la menor seguridad pese al riesgo que supone y ahora ante el efecto llamada, las abandonan en cualquier lugar de la ciudad. Un acto que desde Bomberos piden que no se repita. “Estoy seguro que desde la consejería se articulará un punto de recogida, un teléfono de atención o la opción de que se puedan entregar personalmente en Ecoceuta. No lo sé porque estamos todavía en fase de mejora del sistema. Pero está claro que lo que no se puede hacer es abandonar las botellas. Vamos a esperar unos días y a ver cómo se soluciona este problema por parte de la consejería, pero por favor que mientras no las abandonen”.