El SEIS extinguió ayer el segundo conato de fuego en rastrojos cerca de la carretera sin que hubiera que lamentar daños personales.
El Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento, SEIS, acabó ayer con un conato de incendio de rastrojo en el Sarchal, según informó el Servicio de Emergencias 112 de Ceuta. Sin embargo, es el segundo de estas características en las últimas 48 horas, comentaron los efectivos encargados de la intervención de ayer en los alrededores del Fuerte que recibe el nombre de esta zona, conocido popularmente como la antigua cárcel de mujeres.
Bomberos considera el Sarchal un “punto negro” por el riesgo de incendios que entraña el lugar por la acumulación de basura y maleza. En concreto, el fuego sofocado ayer por la dotación compuesta por el cabo de servicio, un conductor y tres bomberos además de una pick-up y un camión, se originó en las proximidades de la carretera así que los efectivos actuaron inmediatamente y no hubo que lamentar daños personales, dato que aportó el propio 112. No obstante, el Sarchal contempla un obstáculo añadido ya que el despliegue de mangueras se complica por la inaccesibilidad de algunos puntos para los vehículos de este Servicio.
La media de incendios registrados durante el verano, de junio a agosto, oscila entre 15 y 20, estimó Bomberos antes de aclarar que cambia en función del ejercicio.
Estos fuegos coincidieron, en ocasiones, con la presencia de menores en el lugar, señalaron tanto Bomberos como vecinos del Sarchal. “Mientras se afanaban en apagar el fuego, había chavales rondando el lugar que se reían”, comentó ayer un residente de la barriada, quien condenó los incendios provocados por el peligro que supone para los montes ceutíes y por el humo que se cuela por las ventanas de los domicilios del Sarchal tanto si sopla levante como poniente.
Existen más factores detrás de estos incendios aparte del humano. La presencia de restos de vidrio en el monte, unido a las altas temperaturas y los efectos del sol proyectados sobre los mismos, pueden provocar combustiones en el rastrojo que se acumula tanto en el Sarchal como en los acantilados del Recinto. De hecho, en el ascenso de la calle Santander, a la altura de Espino, esta misma semana se podía ver un cristal de dimensiones considerables hecho añicos, entre la hierba seca.
Sin embargo, comunicaron desde Bomberos, en el Recinto se registraron únicamente dos incendios el año pasado, posiblemente, porque la extensión vegetal es menor y sólo cubre pequeñas extensiones de las laderas que conducen hasta los acantilados de la Bahía Sur del litoral ceutí. Por otra parte, el SEIS hizo ayer un llamamiento a la población para que evite arrojar elementos que puedan resultar inflamables con el fin de evitar esos incendios.
Ascenso de calle santander, a la altura de espino.
Deterioro de la escalera “Tienen abandonado este acceso a la playa del Recinto”
Vecinos del Recinto se quejaron esta semana del estado en el que se encuentra la escalera de acceso a la playa de la zona y a Fuente Caballos. Residentes de la barriada mostraron cómo los peldaños en algunos tramos son prácticamente inexistentes y la maleza los devora o surge de los mismos escalones. “Tienen abandonado este acceso a la playa del Recinto”, lamentaron quienes suelen tomar este punto para bajar a la playa. La escalera se encuentra en el ascenso de calle Santander antes de conectar con el Recinto Sur, a la altura de Espino.
Suciedad en el litoral.
Efecto lupa. Piden precaución con los restos de vidrio en el monte
Efectivos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento de Ceuta, SEIS, solicitan a la ciudadanía que evite arrojar vidrios y sus fragmentos a las zonas con acumulación de rastrojo, ya que las elevadas temperaturas sumadas al efecto del sol proyectado sobre los mismos pueden generar combustiones. Residentes en el Recinto echan en falta mayor limpieza en la playa, en la que se encuentran zonas cubiertas de basura, y consideran necesario su retirada coincidiendo con el arranque del verano y el temido efecto lupa.
Acantilados de la Bahía Sur.
Las escombreras invisibles
A las denuncias vecinales de puntos que acumulan material de construcción y demás residuos vertidos por individuos desaprensivos, se suman aquellas escombreras que pasan desapercibidas porque están localizadas en puntos de difícil acceso y que pocos ciudadanos reparan en ellas. Vecinos del Recinto apuntaron esta semana a los existentes en los acantilados de la Bahía Sur y lamentaron que, al no estar a la vista, nadie proceda a su retirada.