Efectivos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) han tenido durante la mañana de este lunes una salida de lo más particular. No era un feroz fuego ni un grave incendio forestal: un enjambre de abejas había hecho suya la calle Solís en el centro de Ceuta porque se había caído un bote de miel a la calzada.
El origen del suceso se desconoce: lo más probable es que el envase con la miel cayese de un vehículo. Lo que es seguro es que un multitudinario enjambre de abejas estaba disfrutando de su contenido a pie de calle, causando tanto el pánico como el estupor en muchos de los viandantes que circulaban por la zona.
Lo que sí es seguro es que el enjambre, de entre 4.000 y 5.000 abejas, ha provocado una intervención inmediata del SEIS que se ha prolongado hasta durante 50 minutos. Su actuación ha sido contundente y severa contra estos insectos ante la posibilidad de que comenzasen a picar a los vecinos.
Juan Carlos Aguacil, cabo de Bomberos de la Ciudad, ha detallado ante las cámaras de FAROTV que en esta ocasión han tenido que actuar contra el enjambre debido a que no había ninguna colmena que poder trasladar y asegurar.
Para procurar dispersar a estos insectos de la zona, Bomberos ha tenido que invertir varios litros de agua de una dotación desplazada a tal efecto, evitando el mayor perjuicio para los animales. Sin embargo, la actuación del SEIS ha tenido que ser severa, debido a que en un primer momento se ha intentado aplicar gas CO2. Este gas consigue que las abejas huyan.
Sin embargo, los Bomberos han tenido que asumir que combatir el enjambre, de entre unas 4.000 y unas 5.000 abejas, han tenido que aplicar el agua para dispersarlas, con lo que solo habrían muerto la mitad de ellas. Bomberos ha recordado que los servicios de retirada de estos animales se suele dar por la noche, al caer el sol, cuando estos insectos están menos activos.