Muchos animales, junto a sus dueños, se han aglomerado en la puerta de la Iglesia de Nuestra Señora de África para recibir la tradicional bendición de animales que se lleva a cabo con motivo de la festividad del Patrón de Ceuta, San Daniel y compañeros mártires.
Perros de todas las razas, gatos e incluso algún pajarito esperaban que las puertas del templo se abrieran y recibir sobre ellos el agua bendita. Algo que ha ocurrido sobre las 13.00 horas, de la mano del vicario de Ceuta, Francisco Jesús Fernández Alcedo, junto al nuevo sacerdote de la iglesia de África.
Además, la imagen del Patrón de Ceuta, San Daniel, se encontraba entronizado en su paso procesional en la entrada de la Iglesia para atisbar esta bendición a las mascotas de Ceuta.
Tras pronunciar unas palabras dedicadas a los animales, el sacerdote ha procedido a rociar con agua bendita a todos los animales que allí se encontraban. Amontonados en la puerta de la Iglesia de África, todos iban pasando delante del padre, quedando así bendecidos un año más.
Algunos animales estaban muy tranquilos, aunque también ha habido algún can que se ha puesto nervioso y ha lanzado algún ladrido.
Asimismo, hay que destacar la ilusión y la emoción que se reflejaba, sobre todo, en los caballas que han acudido con sus mascotas a esta cita que cada vez tiene más arraigo en la ciudad cada mes de octubre.
Había niños pequeños que llevaban a sus mascotas por su primera vez y querían que recibieran esta bendición para que les acompañe durante una larga vida, con la imagen de San Daniel como testigo.
Como siempre, ha habido quien ha llegado unos minutos más tarde, cuando la bendición ya había finalizado. Sin embargo, eso no ha evitado que el vicario, que aún se encontraba en la puerta, les haya rociado con unas gotas de agua bendita para que sus dueños quedaran tranquilos.
Así, han sido muchas personas las que no han querido perderse esta cita, nueva para algunos de ellos, que seguro repetirán en los años venideros. Un momento en el que las mascotas se llevan todo el protagonismo y ya solo queda esperar un año más con la esperanza de los dueños de poder volver y que no le falten sus mascotas.