El director provincial cita a la Junta de Personal tras la agresión de un alumno a una docente del ‘Abyla’
El director provincial del Ministerio de Educación, Cultura y deporte (MECD) en Ceuta, León Bendayán, se reunirá esta mañana con los sindicatos docentes representativos (FeSP-UGT, FECCOO, CSIF y ANPE) para analizar la situación y el marco de convivencia, conflictividad y violencia escolar en los centros educativos de la ciudad autónoma después de que Comisiones Obreras le solicitase el viernes una reunión urgente tras la agresión de un alumno a una docente del IES Abyla.
El suceso conllevó la expulsión provisional inmediata del estudiante mientras, como es preceptivo, se tramita el correspondiente expediente, que podría concluir con la privación de su derecho a acudir al centro hasta durante un mes o con su separación definitiva del instituto.
El presidente de la Junta de Personal Docente, Francisco Lobato, expondrá en el encuentro la “preocupación” que le han transmitido “muchos” profesores, incluso veteranos, por la creciente conflictividad “de baja intensidad” que tiene la sensación que cunde en los institutos y en los colegios.
“Las agresiones, la violencia física, son la punta del iceberg y aunque es cierto que son hechos puntuales también lo es que el iceberg está ahí y el profesorado se queda de que quizá no se hace todo lo que se puede para combatir la indisciplina, la violencia verbal...”, explicó el ugetista, que planteará que la Inspección “además de ser escrupulosa con los docentes vigile también que se cumplen todos los protocolos establecidos sobre la convivencia en los centros, también para velar por los derechos de los alumnos que no tienen por qué perder la mitad de su tiempo de clase por culpa de quienes no guardan un buen comportamiento”.
La normativa vigente sobre derechos y deberes de los alumnos y normas de convivencia en los centros establece que los estudiantes tienen el deber de “seguir las orientaciones del profesorado respecto de su aprendizaje y mostrarle el debido respeto y consideración” y de “respetar el ejercicio del derecho al estudio de sus compañeros”.
Las correcciones (amonestaciones, trabajos extra, cambios de grupo..) por el incumplimiento de las normas de convivencia deben “tener un carácter educativo y recuperador”, “garantizar el respeto a los derechos del resto de los alumnos” y “procurar la mejora en las relaciones de todos los miembros de la comunidad educativa”.