Ver cómo el ser humano es capaz de crear estos parajes, esas ingenierías, donde la magia, la fantasía, las habilidades, se entremezclan, y dan esa oportunidad de ser admiradas por todos los seres humanos.
Me evade y me cita con la soledad del artista, que desea ser admirado y solo tiene delante suyo un lápiz y pedazos de papeles que han cultivar la esperanza de buscar en sus adentros, sale la majestualidad de una impronta que solo es aplaudida o expresada con esa boca abierta de admiración, sobre algo que nadie podría imaginar que era posible en el pasado
Pero la realidad es el ahora y viendo los paisajes, esos instantes que son acompañados por un reconfortante cafetito, que calienta nuestros adentros y dejan abiertas nuestras neuronas, para que sean beneficiadas por un algo y ser el preludio de un futuro, con una belleza más, para ser admirada, y envidiada por esas mentes que solo son capaces de encontrar esos puntos y seguidos al futuro de los pensamientos adecuados.
La belleza, las improntas, las ideas, el espíritu constructivo, no deben de decaer y buscar otro ideario, otro día, para un futuro reto de nuestro ego, ante todo lo bueno ya realizado.
Buscar y triunfar.
Encontrar y gozar.