La compañía Candileja Musicales llega este viernes a Ceuta con una doble sesión en el Teatro Auditorio del Revellín. Podrán en escena una muy original e inclusiva del cuento clásico ‘La Bella y la Bestia’.
Su director y guionista, Jesús Sanz-Sebastián, nos habla en esta entrevista sobre la obra así como de otras cuestiones.
¿Cómo se sienten al volver a Ceuta de nuevo?
Hemos estado con otros de nuestros espectáculos inclusivos y muy agradecidos de poder volver a un auditorio tan bonito como el Revellín y, además en este caso, que es la primera vez, con doble sesión.
Es decir, siempre hemos tenido muy buena acogida, hemos llenado todas las funciones con las que hemos estado, pero en esta ocasión, con las dos funciones ya llenas, pues es todavía más agradecimiento a todos los ciudadanos de allí, de Ceuta.
En esta ocasión llegan con ‘La Bella y la Bestia’, aunque no se trata de la versión original. ¿Qué nos puede contar sobre la puesta en escena?
Lo que hace diferente a esta Bella y la Bestia, es que Bella es una actriz ciega, es una actriz cantante ciega. Entonces, este detalle cambia totalmente el cuento porque no hablamos de que la belleza está en el interior, sino de que la belleza también está en los ojos de quien mira. Invitamos, con este cuento, con esta aventura musical, a los espectadores, tanto mayores como niños, a aprender a mirar a los demás desde un lugar más empático, a intentar entender a los demás más allá de nuestras diferencias.
¿Cómo será la puesta en escena y cuántos actores habrá sobre el escenario?
Son seis actores que hacen varios personajes como Bella, Bestia, está el padre de Bella, están todos los objetos encantados del castillo, la tetera, el candelabro...
"Siempre en nuestras obras participan artistas profesionales con algún tipo de discapacidad"
¿Qué le lleva a versionar una obra clásica y hacer que sea todo un éxito como vemos que está siendo?
Venimos haciendo teatro familiar inclusivo desde hace ya más de 16 años. Hemos trabajado por todo el panorama nacional y con este proyecto queríamos dar un paso más allá, haciendo un título que es tan querido por todo el mundo, y atrevernos a dar ese matiz inclusivo, que es lo que diferencia a nuestra compañía, Candileja Musicales para todos.
Siempre en nuestras obras participan artistas profesionales con algún tipo de discapacidad, como comentaba en ese caso es Bella y a mí me parece que es un mensaje más que necesario. Es decir, la idea obviamente es que la gente pase un buen rato, que disfrute con esa aventura, que se rían, que bailen, que se emocionen, pero que de alguna manera el espectáculo también sirva como punto de partida para que los más pequeños dialoguen con los mayores.
Es algo que veo que es muy necesario hoy en día, y que en ese diálogo, los adultos pregunten a los niños qué han entendido, con qué se quedan, y qué entienden. Que como hablamos, mirar al otro con el corazón, es el mensaje de la obra.
¿Qué le llevó a crear su propia compañía?
Siempre he querido contar historias. Yo empecé como actor con ‘Hoy no me puedo levantar’, dirigido por Nacho Cano, y tuve muchísima suerte porque empecé muy joven y allí aprendí muchísimo.
Aunque yo ya había tenido formación en teatro musical, quería contar mis propias historias y me di cuenta que a partir de los cuentos clásicos, como es ‘La Bella y la Bestia’, facilita que los espectadores estén más abiertos a escuchar nuevos mensajes, pero con un contenido que les es reconocible.
¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrenta una compañía de teatro en tiempos como los de ahora?
De un lado es que la gente, que los padres, acostumbren a los niños a ir al teatro, a que igual que ven una serie en Netflix, apoyar la cultura yendo al teatro. Quizás ese es el mayor problema a nivel educativo, que viene no solo de las familias, sino también de las instituciones públicas, pero bueno, ahí vamos haciendo poco a poco.
"Nosotros trabajamos con emociones para contar historias con unos personajes"
Creo que compañías como la nuestra, que nos tomamos muy en serio el público familiar, pueden ayudar a que esos niños que, por ejemplo, el próximo día disfruten con ‘La Bella y la Bestia’ en Ceuta, en un futuro quieran volver al teatro porque tengan un grato recuerdo, y gracias a hacer cosas comprometidas a nivel de mensaje y a nivel de calidad artística, que se vaya fomentando una sociedad que apueste por la cultura.
¿Qué tiene de mágico el teatro?
Me parece que son unas artes vivas que no tienen nada que ver con el cine, ¿no?
En este caso, está pasando en directo y es una única oportunidad, no hay tomas, no se puede repetir la toma, y me gusta mucho el sentir al público, el ver cómo el público responde, cómo en este caso, muchas veces, con ‘La Bella y la Bestia’, el público es partícipe en varias ocasiones, y hace que nuestro trabajo actoral esté más vivo porque nosotros trabajamos con emociones para contar historias con unos personajes.
Parte de la magia está pasando en directo y es gracias a la energía del público.
Entonces, es algo muy mágico, que ayuda muchísimo al trabajo actoral.
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